CARLOS HERNÁNDEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Una de las mejores épocas que Diego Armando López ha vivido como artesano comenzó hace seis años. Un buen día llevó a Artesanías de Caldas un llavero de pepa de mango del que pendía un ramillete de semillas, y gustó tanto que lo vincularon para que expusiera sus productos y de paso se capacitara. Esto le permitió crecer como comerciante y visitar ferias en otros departamentos, pero todo pareció terminar abruptamente a comienzos de este año, cuando cerraron los puntos de exhibición y venta del programa.
La forma más clara de entender su angustia es escuchándolo hacer cuentas: en diciembre del 2011 vendió en un evento especial en Bogotá 150 floreros: 75 de pepa de mango y 75 de pepa de zapote, además de 35 servilleteros y demás accesorios de bisutería. Ese mes trabajó junto con su esposa y tres ayudantes a los que les pagaba, y los ingresos fueron cercanos al millón de pesos. Durante este medio año, en cambio, ha debido trabajar prácticamente solo, y las ventas apenas han llegado a los 30 mil pesos.
“Artesanías de Caldas había sido nuestro más grande apoyo y hoy estamos quebrados”, se queja. “Ellos me enseñaron a volar y volar, monté una página web, pero hoy estamos a la deriva”.
Alrededor de 100 artesanos y organizaciones de artesanías en el departamento pertenecen al programa, y están pendientes de que se defina el futuro del mismo.
Artesanías de Caldas depende de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Gobernación. El jefe de ese despacho, Miguel Trujillo, explica que “las dos tiendas (en la sede de la administración y en el aeropuerto La Nubia, ambas en Manizales) están cerradas porque no había disposición presupuestal”.
Replanteamiento
El secretario argumenta que por estos días afinan detalles de un convenio con Artesanías de Colombia con base en el que seguirán funcionando de ahora en adelante. “He querido que el trabajo se haga muy bien hecho y que el programa se pueda ver a nivel internacional, porque tenemos muchas posibilidades de que los productos se vean en el exterior”.
Además hace énfasis en que el programa no puede estar únicamente focalizado en los dos puntos de exhibición y venta. “El proyecto bandera se convirtió en las tiendas, que en gran parte las subsidia la Gobernación”, recuerda. “Ustedes saben que la Gobernación, con las dificultades económicas que tiene, no puede hacer inversiones a fondo perdido. Se reestructuró todo el programa en conjunto con Artesanías de Colombia para hacer énfasis en la artesanía típica del departamento”.
Por eso se espera que en un mes, para cuando está prevista la reapertura, las artesanías exhibidas representen seis frentes de trabajo por municipios (ver abajo La Distribución)
Esperan reforzar esto con las asesorías de un grupo de investigación de la universidad The New School, que tiene sede en Nueva York. Alejandro Agudelo, coordinador del laboratorio de Artesanías de Colombia en Caldas, explica que dos profesores y cinco estudiantes de últimos semestres de esa institución recorren por estos días algunos municipios para hacer diagnósticos a partir de una metodología fundamentada en el intercambio con la gente.
Con base en lo que concluyan se espera mejorar los productos haciendo énfasis en lo propio y lo tradicional de cada zona. Estas personas vienen gracias a un convenio con la Universidad Autónoma. “La intención es que se mejoren los procesos y los diseños para acceder a más mercados”, explica.
Agudelo es el coordinador del laboratorio de Artesanías de Colombia para Caldas, y aclara que pasaron la propuesta de trabajo desde enero, pero que el cambio de administración y las dificultades presupuestales han demorado el comienzo en forma de la nueva estrategia.
Depender o no depender
En el fondo también se plantea una discusión: ¿los artesanos deben o no depender de los puntos de venta de Artesanías de Caldas?
John Emil Muñoz Zapata, encargado del tema en la Secretaría de Desarrollo Económico, indica que “no hay una obligación del ente público” en cuanto a la venta de los productos. “Siempre buscaremos que la comercialización la hagan los artesanos porque el proyecto está pensado para que ellos sean autónomos”.
Recuerda que cuando se creó el programa en el 2003 se planteó como una posibilidad de impulsar los productos a nivel internacional. Desde 2004, sin embargo, una vez detectaron las debilidades, decidieron unirse a Artesanías de Colombia para fortalecer aspectos como el diseño. “En el 2006 se amplió a cuatro frentes: diseño, desarrollo empresarial, asociatividad y comercialización”.
Por eso hace énfasis en que la única intención nunca ha sido la de tener los puntos de exhibición y venta, incluso porque allí los artesanos solo dejan muestras de su trabajo. “El cliente que quiera en mayor cantidad debe ir directamente donde quien elabora el producto”, indica Muñoz Zapata.
Los artesanos no aceptan esas razones. Luz Piedad Tabares, por ejemplo, quien lleva cinco años vinculada al programa elaborando juguetes en madera reforestada de Pensilvania, hace ver que no todos ellos están al mismo nivel porque hay algunos que apenas comienzan y necesitan de la vitrina que les brindan los dos puntos de venta. En su caso, cuenta que perdió las ventas de la Feria de Manizales.
Nora Alcalde pone el foco en otro punto: las asesorías y capacitaciones también cesaron. “Con la ayuda de los diseñadores yo sacaba cada año una nueva colección, pero ahora me ha tocado sola y más despacio, sin poder preguntar, sino acordándome de lo que me enseñaron”.
Está de acuerdo en que es posible independizarse, como de hecho comenzó a hacerlo desde el sábado pasado con un nuevo proyecto. Insiste, de todos modos, en que por más que puedan tener una tienda grande, “las tiendas de Artesanías de Caldas son un respaldo”. Y habían tenido cierres en administraciones pasadas, pero no tan largos como el actual.
La distribución
Los frentes en los que se enfocará Artesanías de Caldas una vez comience a operar el nuevo convenio son los siguientes, según Miguel Trujillo, secretario de Desarrollo Económico:
Pensilvania: madera
Marulanda: lana
Aguadas: iraca
Riosucio y Supía: cestería
Marmato: oro y plata.
Centro-sur: variado.
Más percepciones
Elías Antonio Bedoya
Ebanista de Anserma.
2 años vinculado al programa.
“Lógico que uno se afecta, aunque no dependo de eso porque lo hago por gusto. No me han comentado nada sobre los cambios en las tiendas”.
Hilda Clemencia Marín
Trabaja suvenires del Carnaval de Riosucio.
“Es gravísimo el cierre. Lo mío se mueve poquito, pero estos seis meses ha sido de cero. Hace ocho días me llamaron para cancelarme una plata. Tengo otro punto de venta en Riosucio. Creo que se puede lograr autonomía. Hace unos días abrí una página en Facebook y creo que eso funcionará bien.
En Barrio Amigo
Barrio Amigo es la estrategia de la Alcaldía de Manizales para capacitar, asesorar y promocionar los productos de los artesanos de esta ciudad. El punto de exhibición y venta se mantiene abierto. Desde el 2008 ha cambiado en tres ocasiones, y hoy se ubica en el Edificio El Carretero. El secretario de Desarrollo Social, Carlos Arturo Agudelo, manifestó que se está fortaleciendo. Carmenza Bermúdez, quien trabaja el tema en ese despacho, informó que se benefician 342 artesanos. Indicó que los cambios de sede se han debido a que la ubicación no ha favorecido la promoción y venta de los productos, como ocurrió cuando estuvieron cerca a la Registraduría. “Ahora estamos en un sitio más visible para la comunidad. Ahora bien, el punto de exhibición no es el que genera grandes ingresos. Eso lo unimos a otras estrategias como las ferias”, indica.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015