Delincuencia
en busetas
El martes 6 de marzo mi hijo iba para su trabajo antes de las 2 p.m. y abordó la buseta de Unitrans por el colegio Mariscal Sucre por plena avenida Santander, el conductor dejó subir por la puerta trasera a cuatro personas, quienes se acomodaron atrás, uno de ellos se sentó al lado de mi hijo le sacó un cuchillo, le robó el celular y lo amenazó diciéndole que si decía algo lo mataba, muy tranquilos se bajaron dos a la altura de Plaza 51 mientras los otros se quedaron en la buseta, mi hijo le reclamó al conductor por dejar subir por la puerta de atrás pero éste no se inmutó. Hasta donde sabemos está prohibido dejar subir por la puerta de atrás. ¿Qué vamos a hacer con tanta inseguridad?
Liliana, ciudadana
preocupada
Enfrentar
a las Bacrim
Las Bacrim están en Caldas y queremos pedirles con respeto a las autoridades que le pongan seriedad a esta situación y que la enfrenten, como lo hacen en todas las regiones en el país. Si volvemos a dejar meter la violencia en Caldas entonces vamos a tener demasiados problemas y la movilidad y la tranquilidad que antes respirábamos se va a ver comprometida.
Un lector
Ciencia y arte
Antes hablábamos de los anestesistas y ahora dicen anestesiólogos, porque les parece más bonita esta última palabra. Pero el anestesiólogo conoce la teoría, mientras que el anestesista la aplica en la práctica. Claro está que lo que ocurre generalmente es que uno y otro son la misma persona.
Cecilio Rojas
Nada de
“mala leche”
Nunca les entenderé, y nunca podrán estar dentro de mi círculo aquellos analistas y articulistas de la prensa nacional, que se regodean maltratando al prójimo. Plantean sus argumentaciones con adobos asqueantes y demeritantes contra su víctima, que en eso convierten a las personas que no están de acuerdo con ellos o quieren hundirle y apabullarle su dignidad y respeto. Triste cosa es leer a gente muy preparada e ilustre con ese vitando comportamiento; que para mi concepto pueden tener una grave enfermedad en su alma: el odio y el rencor, que se detecta a las volandas, que lo tienen a flor de piel. Es correcto plantear nuestras divergencias, sentar nuestra protesta, distanciarnos de posiciones lo que no es correcto es plantearlas irrespetando brutalmente al otro. La pluralidad hay que ponerla de moda no sigamos multiplicando modelos de violencia verbal. No seamos “mala leche”.
Rogelio Vallejo Obando
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