La paz no tiene enemigos
Señor Director:
La ligereza del Fiscal General de la Nación no tiene límites, más de una vez acusa públicamente ante los medios y luego pide perdón; para usted señor Fiscal el perdón es un juego, piense para hablar, no hable para pensar. Pero ha ido mucho más lejos al decir que los narcoterroristas no pagarían cárcel, que más bien prestarían servicio social. De tal suerte que: a Bienestar Familiar irían los violadores sexuales; al campo los terratenientes, expertos en desplazamiento forzado y los narcotraficantes más hábiles en la materia; a las ciudades los extorsionistas, chantajistas y secuestradores. De modo que se les irá ubicando en lo que mejor sepan delinquir. ¿Qué pasó con la Ley de inteligencia? Pregunta mi ignorancia ¿Qué es un Fiscal? ¿acaso es un ente consentidor? ¡Qué tal Colombia el país de las maravillas!
Estamos tan locos que ya ni nuestro idioma lo entendemos correctamente hasta el punto que ni siquiera los periodistas le dan el significado real y lógico, ejemplo:
Guerrilla: Partida de tropa ligera que lucha por una causa justa. Lógicamente no hay guerrilla porque no son un partido ni luchan por una causa justa, hay narcoterroristas.
Guerra: Lucha armada entre naciones, partidos o religiones. Por consiguiente no hay guerra en Colombia puesto que no luchan por causas justas, sino que son bandoleros, facinerosos en busca de dinero para conseguir a como dé lugar el poder.
Conflicto: Lo más recio de una lucha. ¿Cuál lucha? Es una envestida permanente y constante de los narcoterroristas para conseguir sus fines ilícitos.
Recluta: Alistado para el servicio militar. El único que puede reclutar es el Ejército de una nación. Lo que hacen los narcoterroristas y asesinos son secuestrar niños para enseñarles a delinquir.
Colombianos, no nos desviemos de lo lógico, definamos con orgullo nuestro idioma, por lo tanto llamemos las cosas como son: no hay guerrilla, son narcoterroristas; no hay guerra, hay ataque de narcoterroristas contra la población civil; por supuesto no hay conflicto, hay persecución y ataques permanentes de estos bandidos; y lo más grave es que no hay reclutamiento, hay un vil y permanente secuestro de niños y jóvenes.
Colombianos, abramos los ojos, la paz no tiene enemigos, es simplemente la forma como podamos llegar a ella sin perder la dignidad.
Pirel
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