La Patria Boba
Señor Director:
Así se denomina a un período de nuestra historia colombiana del siglo 19 (1810-1816) con 14 presidentes en seis años, algunos de ellos repitieron mandato y se caracterizó por las guerras civiles, lucha por el poder, la desigualdad social e inestabilidad política, gobiernos débiles, algunos de ellos retrógrados en sus ideales y propuestas. Predominó la inconstancia, las opiniones encontradas y diversas, presidentes con incapacidad de gestionar, soberbios y arrogantes, con fuertes enfrentamientos entre algunos de ellos sembrando el odio y la desconfianza entre el pueblo; unos modestos en sus gastos, otros en cambio despilfarradores y faltos de acción.
Luego de 200 años de Patria Boba, nuestro país siguió en lo mismo: Guerras civiles, dictaduras militares, promulgación de nuevas constituciones políticas acomodadas al gobierno de turno, pugna entre los partidos tradicionales y su afán de generar enfrentamientos entre la población. Esto es Patria Boba, gobiernos timoratos, débiles, miles de muertos entre liberales, conservadores, campesinos y población civil, porque hay demagogia, represión-resistencia, se impone la ideología dominante, la dinámica entre los bandidos del poder y la de los bandidos del pueblo con resultados funestos.
¿Alguna vez usted, amable lector, solicitó reliquidación de su pensión por factores salariales (que son de ley: Prima de Navidad y vacaciones) mediante acción de tutela ante un juez de la república y se la negaron?, ¿interpuso recurso de reposición ante el Contencioso Administrativo y después de varios años: o fallaron a su favor o simplemente ratificaron el fallo de primera instancia?, ¿para luego ir a revisión a la Corte Constitucional o Consejo de Estado para un fallo definitivo? ¿Es justo esto? No hay derecho vivir este viacrucis y esperar años otro veredicto favorable o desfavorable. Este año el aumento para el salario mínimo y empleados estatales fue del 4% y para los pensionados el 1,3%. ¿Patria Boba? Por supuesto, hay clara violación de la norma constitucional en los principios de igualdad y equidad; se juegan intereses personales, hay corrupción y no falta la ley del embudo, perdemos poder adquisitivo, mientras que los pensionados de las altas cortes, congresistas y empleados públicos de alto turmequé se les aumenta sin ningún problema y se les liquida todas sus prestaciones sin ningún problema.
No hay derecho a que esta campaña presidencial esté plagada de situaciones poco caballerosas en algunos de sus candidatos: odios, improperios, resentimientos, diatribas, puyas, sembrando cizaña a lo largo y ancho del país. Este seguirá siendo indudablemente el país de la Patria Boba.
Tengamos en cuenta, que una verdadera democracia da lugar a la pluralidad de pensamientos, a las distintas opiniones y tratar de ver mejor la visión de nuestro entorno. Una democracia debe propender al cambio, a la autocrítica, a la reflexión y la disposición de oír al otro seriamente, de debatir sin ánimo de agresión, de violencia, sin tratar de desacreditar su punto de vista, sin aprovechar los errores que se cometen para luego magnificarlos y cuantificar su grado de veracidad. Es democracia defender el propio pensamiento sin caer en el error de irrespetar nuestras diferencias. Pedimos mejor igualdad social para todos. No más Patria Boba.
Carlos Alberto Ramírez Galeano
La nómina de Aerocafé
Señor Director:
Con relación a la respetable opinión de un ciudadano sobre la “Nómina de Aerocafé” en la sección Línea Directa con el Director de la edición de LA PATRIA del viernes 9 de mayo, comedidamente aclaramos que la información solicitada por el ciudadano es de público conocimiento y está publicada dentro del Informe de Gestión del año 2013, que desde marzo del presente año está a disposición de los interesados en la página web de la entidad.
De otra parte, muy respetuosamente le aclaramos al ciudadano que a los funcionarios de esta entidad no nos avergüenza el trabajo que ejecutamos, máxime cuando se trata de gestionar la preservación de los casi 190 mil millones de pesos ya invertidos; cuando en cumplimiento cabal de nuestros deberes trabajamos en la compleja planificación de la ejecución de los casi 425 mil millones de pesos que restan para poner en servicio la Etapa 1 del Aeropuerto del Café y máxime también, cuando trabajamos denodadamente, junto con nuestro Consejo Directivo, en las gestiones necesarias y suficientes para lograr que el Gobierno Nacional materialice prontamente su compromiso público de aportar dichos recursos faltantes, tarea que como Usted bien anotó señor Director, es harto difícil.
Cordialmente,
Luis Fernando Mejía Gómez
Gerente
Asociación Aeropuerto del Café
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