El aula al revés
Señor Director:
El cerebro es, en esencia, una máquina de aprender; está integrado por una compleja red neuronal que se renueva constantemente, cada vez que se aprende una nueva lección; se ajusta con rigor a la regla de Hebb: “Siempre que se toma una decisión correcta y la tarea se realiza, las redes se fortalecen a merced de una actividad sináptica que está dispersa por grandes zonas del mismo con los pensamientos rebotando de un lado al otro”; en este sentido, la perfección se consigue, paulatinamente con la práctica.
Sin embargo, los sistemas educativo y productivo han arrinconado sus funciones naturales, limitado para la entrega de resultados a corto plazo y resistido a trabajar a grandes velocidades, atropellado por una dinámica en el aula que ya no cautiva a los niños y jóvenes; se da un golpe certero al aprendizaje, al reconocimiento de patrones, al sentido común y a la producción de conocimiento (funciones innatas de la mente), se cede, a un alto precio sus derechos a acciones robóticas representadas en la máquina de Turing (entrada de datos procesador central de información y salida de los resultados) el típico modelo de un ordenador digital.
Hoy, la escuela se debe comprometer a rescatar el interés por un ejercicio docente significativo y esperanzador, al disponer de las bondades tecnológicas en los Ambientes Virtuales de Aprendizaje (AVA), como una respuesta eficaz al clamor de los jóvenes que son nativos digitales con un amplio espectro en la visualización.
Con el propósito de responder, en parte, a ese llamado que tiene exigencias muy específicas he adecuado una novedosa estrategia pedagógica llamada el Aula al revés; en ella mis estudiantes reciben el soporte teórico del tema en el hogar y en la clase hacemos la tarea; se trata de una revolución educativa: en vez de enseñar la lección durante el horario escolar los estudiantes ven mis videoclases en casa, y aprovechan las nuevas fortalezas informáticas que permiten un aprendizaje más personalizado en el que los jóvenes pueden estudiar a su propio ritmo, sin quedarse atrás, en un ambiente interactivo; el tiempo de clase se optimiza al cobrar vida aquellos procesos que tienen una gran participación y que estaban olvidados por dar cumplimiento a los pesados planes de estudio.
Estas son las bondades de este rediseño del aula:
- Optimización del tiempo al incluir en la agenda actividades dinámicas que benefician el aprendizaje: prácticas, elaboración de proyectos, salidas científicas, semilleros de investigación, foros, conferencias, etc.
- Los recursos de los videovs, (adelantar, retroceder, pausar), permiten re-estudiar partes de la clase que aún no han quedado claros.
- El estudiante que faltó a la institución tiene los medios en casa para estar al día con los temas correspondientes.
- El acompañamiento de los padres, en tiempo real, en el estudio de sus hijos.
- La disponibilidad de una buena batería de videoclases con temas secuenciales, simplifica el traumatismo que normalmente se vive en la escuela por la ausencia de un docente.
- Consulta de un contenido temático específico por personas de otros grados e instituciones.
Manizales es una ciudad líder en las técnicas de la información y la comunicación; esta es una excelente oportunidad para gestionar en los Ministerios de Educación Nacional y de las TIC, en la empresa privada y en la alcaldía municipal, la dotación de computadores a los hogares de los estudiantes que carecen de estos valiosos medios electrónicos.
Orlando Salgado Ramírez
osalgador@iuc.edu.co
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