Aceptables resultados del Gobernador
Señor Director:
El balance de Caldas en el primer trimestre del año, a pesar de las dificultades financieras que todos conocemos, sumadas a quebrantos de la salud del gobernador, es sinceramente satisfactorio, gracias a las gestiones que ha adelantado el gobierno ante diferentes Ministerios e Institutos descentralizados del nivel central, sumado al apoyo que ha recibido de su equipo de gobierno y de la clase dirigente del departamento en los más variados campos políticos y empresariales.
Quizá algunos reciban esta afirmación con escepticismo. Contrapondrán a ella que todos los días pintan ante los ojos del departamento algunos columnistas y periodistas: inseguridad, actos violentos, protestas callejeras que muchas veces no son del resorte del gobierno regional, pretensiones egoístas de grupos o individuos, problemas económicos angustiosos de algunos municipios por razones que se salen de la órbita departamental, porque a veces nos fijamos más en lo inmediato que en lo permanente, pero no son sino fragmentos del dinámico panorama departamental; cuyas perspectivas se amplian diariamente en forma admirable.
Claro que un departamento en desarrollo, en una época de contradicciones y conflictos, en donde las viejas concepciones políticas, económicas y sociales se modificarán acelerada y continuamente bajo el impacto de los adelantos científicos y tecnológicos, tiene que sufrir alteraciones perjudiciales en su ritmo vital. Pero estas son, si vale la paradoja, enfermedades normales del crecimiento de los pueblos.
Si vemos las cosas con serenidad, libres del pesimismo, apartando los ojos del obnubilante resplandor de los acontecimientos diarios, para proyectarlos sobre un plano más amplio, podemos establecer comparaciones, apreciar mejor lo que se ha hecho, presuponer más acertadamente nuestras posibilidades y concluir, que el saldo que hasta el presente arroja el esfuerzo del gobernador y de los caldenses es favorable y permite mirar el futuro con fundado optimismo.
Me haría interminable si pretendiera realizar un inventario de lo que podríamos llamar balance trimestral del departamento. Pero no resisto la tentación de resaltar con claridad algunos hechos que considero fundamentales.
Si bien en algunas de nuestras capas sociales el accionar del gobernador Julián Gutiérrez Botero no es bien entendido, es evidente que su admirable labor ha conseguido dar a los caldenses un criterio sólidamente social, que sirve de fuerte espina dorsal a todas nuestras concepciones.
Acorazados con los programas sociales que ha puesto en marcha esta administración y que en pocos días los conocí personalmente en diálogos con los dirigentes de varios municipios de Caldas, podemos librar una batalla victoriosa en favor de los sectores más débiles y marginados y en contra de las injusticias, que disfrazadas bajo las más diversas formas, tratan siempre de quebrantar los fueros inalienables del individuo, para colocar a la sociedad bajo el signo del odio, con desconocimiento de la eterna doctrina del amor al prójimo.
Mario Amariles Ruiz
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