Los verdaderos valores
Señor Director:
En relación con el texto escrito en la página 4B de LA PATRIA del día miércoles 2 de julio de 2014, por la doctora María Leonor Velásquez Arango titulado Conocer y valorar lo nuestro, que describe un recorrido por el norte de Caldas, empezando en Pueblo Rico (Vereda de Neira), me permito refutar las apreciaciones de su autora con respecto a los valores propios de cada localidad que visitó la ejecutora del artículo.
Pueblo Rico es tan solo una vereda. No puede uno pretender encontrar en un centro poblado de estas características establecimientos comerciales en pleno funcionamiento a dicha hora (7 de la mañana). La riqueza y belleza de Pueblo Rico, hay que buscarla y encontrarla en sus exuberantes paisajes, la diversidad de su arquitectura de la colonización antioqueña, así no encuentre palacetes apropiados para su gusto ni manjares para su paladar, temprano en la mañana.
Llegar a un pueblo y dar una vuelta por la plaza, de Aranzazu por ejemplo, no es necesariamente el mejor método para conocer sus valores, hay que mirar la riqueza de los detalles en balcones (hay 32 clases de balcones diferentes en sus alrededores), la belleza de los portones, el encanto y sencillez de balcones corridos, con infinidad de matas florecidas, sembradas en bacinillas o tarros de aceite que adornan la pobreza, la hacen más llevadera y transmiten al exterior de la vivienda un saludo de bienvenida.
Pasar por la vereda Alegrías a 10 minutos de Aranzazu vía Salamina y no reconocer sus valores, equivale a pasar por París y no observar la Torre Eiffel.
Allí la armonía entre naturaleza y arquitectura local, conforman un todo maravilloso que es muy difícil de desconocer. La naturaleza es pródiga en paisajes, guaduales y aromas. Se necesita sensibilidad para viajar y aprovechar al máximo la experiencia.
Salamina es la joya de la corona y bien la ha descrito su pluma. No se puede ir a estas localidades con ambiciones de gourmet. Su columna se queja de no haber encontrado restaurantes de cinco tenedores. Lo que no le brindan en lujo, se lo suplen con atención, cariño y respeto. Sí es notorio el esfuerzo que ha hecho la comunidad en mejorar aspectos que conllevan a mejor calidad, proceso este que es gradual y ya se puede percibir. El alimento en Salamina es más espiritual y poético que material y supera con creces cualquier carencia. La arquitectura y el paisaje son un éxtasis permanente. El Estado no ha actuado a la altura del esfuerzo que hacen sus moradores para mantener, recuperar y restaurar.
La casa de Lola García (no Lola Gómez como usted la menciona), es un maravilloso ejemplo de un esfuerzo de las nuevas generaciones por rescatar los valores de sus antepasados.
Pácora es más que una vuelta por la plaza. Son bellas casonas de espaciosos solares centrales, inundados de matas, aromas y nostalgias, montañas de afecto en sus moradores. No puede uno salir disparado de un municipio, corriendo porque están limpiando de ratas una edificación pública. En este municipio hay 48 clases de balcones, a cuál de todos más bellos y evocadores, que sus dueños muestran con orgullo y profundo apego por su terruño.
Aguadas es un conjunto urbano armónico, bien conservado, con errores cometidos en diferentes épocas, pero que no le han quitado sus valores y encanto. Las personas que quieren encontrar exóticos cafés Juan Valdez en cada municipio, deben mirar con más valor y conciencia nuestros tradicionales cafés de carriel, sombrero, zurriago, foto de Gardel y corazón de Jesús en la pared, que constituyen el alma y la esencia de nuestra idiosincrasia pueblerina.
Su columna se llama “Conocer y valorar lo nuestro”, pero desea encontrar establecimientos “Light” en los municipios. Los verdaderos valores están en el alma de las construcciones, los sentimientos de las comunidades, las particularidades de cada lugar. En Aguadas encontrará todo esto, corregido y aumentado, si se mira con el alma cada calle transitada.
Cada municipio en el norte de Caldas tiene valores, riqueza arquitectónica, particularidades ambientales que son un tesoro para disfrutar, pero sin desconocer la idiosincrasia propia de cada lugar y teniendo respeto por sus propias identidades y características.
Respetuoso salud,
Arq. Benjamín Patiño Toro
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015