Señor Director:
Dos obras trascendentales denominadas Aerocafé y Tribugá que necesita Manizales, Caldas y en general la República de Colombia para su progreso y bienestar, para su ejecución resultaron con dos enemigos poderosos, a saber:
Germán Cardona Gutiérrez, Ministro de Transporte, no desaprovecha ninguna oportunidad para manifestar a través de la prensa su pesimismo en la construcción del Aeropuerto Internacional de Aerocafé, alegando que “necesitamos primero saber cuánto vale, porque hasta ahora nadie lo sabe”. Leer LA PATRIA Febrero 15/12. Este punto de vista es ingenuo y no es válido, porque todos sabemos que será muy costoso, pero hay que tener en cuenta que el nuevo Aeropuerto de Medellín valió alrededor de 600 mil millones de pesos y Aerocafé que será un Aeropuerto Internacional puede perfectamente superar esta cifra que será sufragada por el Gobierno Nacional porque así lo prometió nuestro gran presidente Juan Manuel Santos en uno de los discursos que ha pronunciado en sus visitas a Manizales. Y la realidad es que el Tesoro Nacional cuenta en estos momentos con suficientes recursos financieros que serán tomados del Petróleo (Ecopetrol) y además como complemento llegarán la regalías que recibirán próximamente los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío, Chocó y Antioquia que serán los más beneficiados con Aerocafé.
Hernando José Gómez Restrepo, el zar del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, es el otro pesimista que piensa que el Puerto Marítimo de Tribugá primero se tiene que medir el impacto ambiental. Y afirma: “Yo sé que Colombia necesita un segundo puerto en el Pacífico y además es muy importante, considerando además que necesitamos un puerto carbonero. Por eso hay que identificar una segunda alternativa, opcional a Buenaventura que puede ser Tribugá, pero hay problemas ambientales muy complicados.
Esta razón no es válida porque comparativamente nuestro Libertador Simón Bolívar para fundar ciudades y pueblos en la nueva República de Colombia tuvo que talar bosques y montañas, porque primero estaba el interés general. Además en el caso de Tribugá no habrá tala general de rastrojos y montañas, sino que solamente se tumbará bosque parcialmente en las zonas de carreteras. Hay que tener en cuenta además que Tribugá será un puerto cercando al Canal de Panamá que próximamente será ampliado para el tránsito de carga a nivel internacional hacia los Continentes de Europa y Asia.
Leonel Grisales Arias
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