El puente que no fue
La comunicación de Marulanda con Manzanares ha sido siempre tortuosa, pues la carretera es de difícil acceso y ahora la situación se complicó con la caída del puente Nápoles, una obra que ha sido calificada como elefante blanco, pues a pesar de que se le invirtieron casi 85 millones de pesos solo se levantaron dos muros y ahora ni eso queda. LA PATRIA denunció esta negligencia en por lo menos dos oportunidades. Es necesario que se encuentren responsables por este desgreño, pero también y pronto que se busque la manera de solucionar la conectividad de esta población, pues los ciudadanos pusieron allí unas tablas para cruzar, poniendo en peligro a los osados peatones que deben transbordar.
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