Las elecciones de personeros estudiantiles en los diferentes colegios de Manizales han llevado a las aulas el ambiente de la democracia, que en algunos casos se han convertido en verdaderas fiestas de participación. Tales prácticas son cada vez más entusiastas en los establecimientos educativos, con la consiguiente pedagogía en torno al uso del derecho al voto y el deber de ser corresponsables de lo que ocurre en el entorno. En instituciones como la Normal Superior de Caldas incluso se le ha sacado ventaja a los organismos electorales colombianos, con el uso de un software especial para ejecutar el voto electrónico. La idea ahora es que los personeros elegidos en cada colegio hagan muy bien su tarea.
El cierre definitivo de la librería Palabras de Manizales, después de 35 años de servicio a la ciudad, confirma la mala situación por la que pasan este tipo de establecimientos comerciales, debido a diversos factores como la baja lectura, la piratería y las pésimas costumbres académicas de basar los contenidos de las clases en fotocopias. El próximo sábado será el día final de este lugar, que durante su existencia se caracterizó no solo por ser un expendio de libros de múltiples temáticas, sino por ser epicentro de tertulias y cuna de proyectos culturales que han tenido innegable impacto positivo en la capital caldense. El nuevo mundo les impone enormes retos a las librerías, por lo que tendrán que ser muy innovadoras y creativas para sobrevivir en el mercado.
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