Producciones literarias / por Manuela Quiroga

Escritos de... Manuela Quiroga

Cursa octavo C, en la Escuela Normal Superior de Caldas. Hoy comparte con nuestros lectores cuatro de sus decenas producciones literarias. En sus textos encontrará letras de desilusión, amor y magia.

-Te espera una vida con tu princesa
Ya quieres abrazarla hasta que amanezca
Tú aroma, tu piel, tu forma de ser
Hago falta en tus brazos, ¡yo lo sé!
Llegué a ti borrando el dolor que al verme voló
Estoy en ti para hacerte feliz
Quédate junto a mí
No es un secreto que me muero por estar contigo todo el tiempo
Te dormiste con el susurro de mi voz
Mientras llovía, yo te acariciaba el cuerpo
Esperaremos el amanecer los dos despiertos
Hacíamos de la vida un sueño y de un sueño una realidad
¿Sabe que temías?
Temías herir los sentimientos de alguien porque
Conoces como duele un puñal en el corazón
Ya afuera el dolor démole paso a ser mejor
Ya no trates mal amor
El error va en los dos
Ya basta de desilusión
Vamos a reparar tu corazón
Perdona mi pocas palabras, ya no botes más lágrimas
Quiero recuperar tu confianza.

- Tú con esa magia de hacerme viajar aquel mundo donde vale suspirar
Te cuento sobre él, pues tienes que saber
Érase una vez….
Un niño llamado Samuel
Su padre y su madre soñaban toda una vida con él,
El pequeño princesito
Llegó compartiendo felicidad infinita y verdadera
Arrasando con las tristezas
Es un pequeño futbolista y muy guapo ¡lo sé!
Son felices…parece ser toda una ironía llegando a ser padres por primera vez
Muero de ganas de verlo crecer
Tú y yo siempre junto a él
Tú, como papá, te verás aún más tierno al verte con el pequeño
Primero en brazos, luego gateando y ya caminando
Siempre a su lado
Le enseñarás a tapar y anotar un gol
Esa satisfacción de que reina el amor
Dame ya toda tu fantasía
Comprendí, que no hay tiempo que sobre
Debo hacerme a tu lado y pronunciar su nombre.
      
 

- Tu ausencia me agobia los días
La intranquilidad me maneja
La angustia confunde mi pensar
Tu rostro en mi cabeza solo me da una felicidad superficial
Tú falta de comunicar el estado en que estás
Llevo tres días sin saber de ti
Me voy desapareciendo en la intranquilidad
Avanza mi tristeza, pues cada vez acelera
Trato de tranquilizarme, pero nada en mí cambia
Son los recuerdos y tu voz en mi mente que me mantienen de pie
Evitando recaer en esa soledad y combatiendo con el rencor de tu falta, mi amor
Son tres días imaginando tu risa, creyendo escuchar tu voz, deseándome descansar y soñar con tu paz
Mándame un besito que me lleve a encontrar la serenidad y  felicidad
Aquella que ya no sea momentánea
¿Quieres saber que recuerdo y de nuevo sigo haciendo?
Muerdo mi dedo y mi corazón acelera, sonrió sola
Veo mi mordisco en el hombro y mi morado en el brazo
Leo tus cartas y mis ojos totalmente humedecidos al ver tus dibujos e imaginar un futuro juntos…
Cada beso, cada caricia, nuestros cuerpos compactos uno con el otro,
Tu mente y la mía siempre por la misma vía
Pensando en grande ya toda una rutina
Ya no sé
Vuelve a mi, vida.

- El orgullo que no supieron tragar
Verá que al final sus caminos se encontrarán y no como amigo lo verá. A veces era bueno llorar y limpiar el sentimiento, su corazón lo rechazaba, eran recuerdos que lo construían, pero alucinaciones destruían su vivir.
Ahora mira al cielo y maldice su falta de valor.
Las cosas que vivieron fueron poemas, al parecer la inspiración se marchó. Aún ronda una esperanza, necesitaba un poco de tiempo.
Silencios que rompían el corazón procuran sacar fuerzas, pero torturas en su pensamiento, qué difícil es seguir su juego, ya se encuentra en su lista de promesas a olvidar, pide ir a ese mundo, al que sí vale soñar y saber que allí encontrará el verdadero amor
Romperá las fotos y quemará las cartas para no verlo más, quitando el aroma impregnado en sus sábanas y prendas.
Él cree que puede tener todo el poder, mentiras en su voz han muerto, en sus manos perduran su aliento, pocas palabras para tantos momentos, mil preguntas sobreviven a estos, ya ni sabe qué pensar.
Ella a gritos pedía pasión y ahora él si quiere darle todo su calor, necesitaba oír su voz, no sabe cuánto daba ella por sentirlo y al menos escucharlo en uno más de sus sueños.
Antes ni tenía palabras y ahora muchas lunas las encontró para decirle que siempre está presente. No la hubiera dejado esa noche, porque esa misma noche encontró un amor, y si alguna vez regresa donde aquella que lo amó no se ilusione, ella quizás lo olvidó
Hay un limite que debe respetar, no tiene autoridad, ella quiere su libertad, se pone en pie, alza su voz pidiendo que la deje de una vez.
¿La quería dejar?, ahora aproveche que ella se va.
Se siente incapaz, se arrodilla ante ella, está preso a sus encantos y le pide a su almohada que lo acompañe en vela cada madrugada, que el envíe un mensaje, que él llene de loca pasión  a ese ángel de la guarda y por Dios que lo trae loco, pero ¡qué va!
Ya regresa a la realidad, cuando miras atrás no le encuentras sentido a nada, son malos recuerdos y el resto nada.
Tres treinta de la madrugada y su corazón acelerado estaba próximo a un infarto.
Ya nada queda…
Ella en su vida ya no existía, pasados dos meses se habían dejado ¿Entonces por qué aún le dolía?
Era claro, ya no podía, ni la motivación le permitía vivir sin la compañía de la que antes fue su princesita.