LA PATRIA | MANIZALES

53 horas y cinco minutos permaneció Ferney Tapasco González en los calabozos de la Sijín, desde el momento en que llegó a la sede del Comando de Policía, en Manizales, el pasado domingo, hasta que lo subieron a una camioneta para trasladarlo a la cárcel La Blanca, nuevo sitio de reclusión del expresidente del Partido Liberal en Caldas.

Ayer, los alrededores de la puerta de ingreso a la Sijín se llenaron de curiosos, periodistas y familiares de este político, que debe pagar una condena de 36 años, tres meses y un día de prisión por el asesinato del subdirector de LA PATRIA, Orlando Sierra Hernández.

Todos esperaban su salida. A las 8:00 de la mañana, las autoridades lo pusieron a disposición del Tribunal Superior de Manizales, que lo condenó en segunda instancia como determinador del homicidio. Horas después se rumoró que sería trasladado a la cárcel La Blanca, de esta capital, pese a que su condena supera los 20 años, lo que llevaría a internarlo en una de máxima seguridad.

El abogado del político, César Augusto López, les explicó a los periodistas que Tapasco González tenía derecho a ser recluido en un pabellón especial por ser un exfuncionario público y que un sitio como esos lo tiene la cárcel de Manizales.

Sin embargo, solo a a las 11:32 de la mañana el Tribunal emitió la boleta de detención, la número 8, con destino a La Blanca. El magistrado Antonio Toro Ruiz le pidió al director de ese centro carcelario mantener detenido, hasta nueva orden, al político.

Con este documento, los funcionario de la Sijín pudieron trasladarlo, 33 minutos después (12:05 p.m.), hacia la cárcel. Tapasco González solo tardó 12 segundos en su desplazamiento de la puerta hasta el vehículo policial. Portaba unas gafas negras y mantenía su larga barba. No habló, pero familiares que lo acompañaron gritaron: súbase de una, confiamos en la justicia.

A las 12:12 de la tarde arribó a La Blanca. El ingreso del carro por la puerta principal fue rápido. El detenido se bajó, se paró en la entrada del centro carcelario, miró hacia atrás y dijo sus primeras palabras desde este lugar: "sigue esperar la definición de la Corte Suprema de Justicia, porque yo apelé ante la Corte, o sea a la casación. Me siento normal, tengo que someterme a la justicia. Estoy muy agradecido con la Policía Nacional, porque el trato que he recibido ha sido el mejor", concluyó.

La cifra

67 años cumplió Tapasco González el pasado 1 de octubre.

El dato

El recurso de casación es la última instancia que le queda al detenido para que le confirmen o cambien su pena.