DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES

Las cenizas volcánicas son perjudiciales y se introducen por todos lados. Son diferentes del polvo, pues su estructura cristalina es filosa y produce raspaduras, desgastando las superficies al limpiarlas frotando o cepillando.

Este concepto, del Servicio Geológico Colombiano, orienta a ser cuidadosos en el aseo del vehículo y tener en cuenta las recomendaciones para evitar rayones que luego costarán "un ojo de la cara".
Ante la lluvia de cenizas que vivió Manizales el pasado martes, LA PATRIA entrega sugerencias para saber qué hacer con los vehículos en caso de repetirse este hecho.

La ceniza y los vehículos

Las siguientes recomendaciones las entrega el Servicio Geológico Colombiano.

• Si es posible, evite conducir porque las cenizas son dañinas para los vehículos y los caminos pueden estar resbalosos.
• Si necesita manejar, hágalo despacio, encienda las luces y el limpiador de parabrisas. Ojo, no use los limpiaparabrisas si hay cenizas secas sobre él, pues puede rayar el vidrio.
• Si la lluvia de cenizas fue espesa, solo debe usarse el vehículo para una emergencia. Utilice agua embotellada y un trapo para asear los parabrisas como se requiere,
• Cambie el aceite y los filtros de aceite. No conduzca sin filtro de aire. Si no lo puede cambiar, límpielo soplándole aire de adentro hacia fuera. No lo cambie hasta notar una fuga de polvo en el motor, ya que un filtro sucio es más efectivo que uno limpio.
• Cepillar las cenizas del automotor puede generar rayones.
• Lleve a un servicio de limpieza el sistema de frenos.
• Haga limpiar el alternador con aire comprimido si hubo alta acumulación de polvo, después de una alta exposición a cenizas.
• Limpie su vehículo, incluyendo el motor, radiador y otras partes esenciales diariamente, si es necesario, usando agua para enjuagar la ceniza.
• Lave el compartimiento del motor con una manguera de jardín o un limpiador de vapor. Asegúrese de sellar las entradas de aire y los componentes eléctricos antes de limpiar.
• También es recomendable revisar los ventiladores para que no se queden trabados por las piedritas.

Cuidados con la pintura

Diana Díaz, responsable de lámina y pintura de Rasautos Manizales, entregó las siguientes recomendaciones

-¿Es dañina la ceniza para la pintura?
Sí, pues posee partículas de lava petrificada, vidrio y roca que son microscópicas. Adicional, gran cantidad de azufre que se vuelve un ácido abrasivo para la pintura, vidrios y plástico.

-¿Qué se recomienda hacer cuando se impregna?
Apenas caiga la ceniza, lavar con abundante agua y con shampoo neutro para vehículos. El vehículo siempre debe estar húmedo mientras se estrega con el shampoo. No enjuague el trapo en el balde, use la manguera, porque las partículas que se van botando pueden volver a adherirse y hacer el daño.

-¿Y los limpiabrisas?
Hay que fijarse que se estreguen lo suficiente para evitar que cuando se usen las plumillas se generen rayones. Seque con un trapo de microfibra o esos de scotch brige.

El lavado

Gildardo Vargas y Orlando Aranzazu, quienes laboran en el Lavacarros Los Sauces (carrera 29 30-08), explicaron cómo se debe asear un vehículo impregnado de ceniza.

1. No se le ocurra mover con sus manos la ceniza, ni dejar que esta se seque.
2. Lo primero es echarle abundante agua con una manguera a presión. Este es el proceso más demorado porque hay que tumbarle todas esas partículas antes de estregar.
3. En un balde, junte agua con un shampoo especial para vehículos, que puede ser Simoniz. El shampoo se encarga de tumbar una pequeña capa tiznada o mona que queda de la primera lavada.
4. Luego, lavar y estregar por todos los rincones, pero con un trapo que esté bien limpio.
5. No se debe dejar hendija sin revisar.
6. Lo último es secar el automotor con una toalla común. El trapo debe permanecer húmedo.

No va en la garantía

Rodrigo Bueno Vásquez, abogado experto en derechos del consumidor automotor, aclaró que los fenómenos naturales no se incluyen dentro de la garantía de los vehículos, por lo que los daños generados por la ceniza no hacen parte de esta.
"Son identificados como de fuerza mayor por ser impredecibles y por ende no corresponden a defectos de fábrica", dijo.