DIEGO FERNANDO HIDALGO

LA PATRIA | MANIZALES

40% de los que fallecen cada año en choques de tránsito viajaban en motocicleta. De ellos, cerca del 40% sufrió lesiones craneoencefálicas. Este problema no es solo de Colombia, pues la Organización Mundial de la Salud identificó que para atacar este problema es necesario promover el uso del casco para motociclistas.

Estas son algunas conclusiones que arroja el estudio denominado Cascos para motociclistas: revisión institucional, legal, de mercado y técnica sobre su seguridad, elaborado por el Fondo de Prevención Vial y presentado recientemente.

En el país, el uso del casco es obligatorio desde 1998, además, en el 2003 se expidió un reglamento técnico que los regula como producto, lo que significa que defiende o protege la seguridad de los usuarios.

Inoperante

"La regulación de cascos en Colombia ha sido inoperante, según lo encontrado en todas las fases del estudio. La regulación de producto, próxima a cumplir 16 años, no ha logrado traducirse de manera que en el mercado se comercialicen cascos seguros", indica el informe. Lo más complicado es que los conductores se relajan, pues como el Estado debe regular los cascos, creen que los que compran son los indicados.

Manizales, mediante Decreto 309 de 1996, fue de las primeras ciudades que hizo obligatorio el uso de este elemento de protección. A continuación los principales resultados.

En conclusión

• El uso de la motocicleta en Colombia ha crecido de manera sostenida, en especial en los últimos 10 años.
• Infortunadamente, los motociclistas también han incrementado su participación dentro de las víctimas mortales de los choques de tránsito.
• Los cascos que se comercializan en el país tienen un alto grado de incertidumbre para los consumidores sobre la seguridad que ofrecen y el Estado no cumple su rol como garante de un mínimo nivel de seguridad.
• Los motociclistas están motivados para usar el casco, principalmente, porque portarlo es obligatorio y para evitar las multas. No ven la seguridad como un atributo importante a la hora de elegir y comprarlos. Buscan diseño y precio.
• Los conductores suponen que, dado que es un producto regulado, las autoridades hacen verificación y control de los cascos y que por lo tanto lo que se comercializa ya ha pasado por un filtro de revisión.
• Los motociclistas dedican poco tiempo a informarse, antes de comprarlo.
• Los vendedores desconocen los elementos básicos asociados con la seguridad y ofrecen como reglamentarios algunos que no lo son.
• El mercado de cascos tiene alta informalidad. En promedio, el 12% de los motociclistas lo ha comprado en la calle, incluso llega al 42% en algunas ciudades.
• Los consumidores no asocian las marcas con atributos (precio, calidad, seguridad). No hay marca que por su participación en el mercado pueda considerarse como la líder.
• Se evidenció que el reglamento técnico, expedido por el Ministerio de Transporte, no designó una autoridad para su vigilancia y control en el mercado nacional.
• Los cascos que se consiguen en el mercado no cumplen con los requisitos de seguridad establecidos. Ninguno pasó las siete pruebas que realizó el estudio, solo el 8,3% superó seis y el 13,9%, cinco. En estos últimos, el precio promedio de compra era de $281.200.
• El 19,4% de la muestra pasó solo una prueba, y el 38,9%, dos. De este grupo de cascos, el precio promedio de compra era de $50.000.
• Entre mayor peso y precio, mejor rendimiento.
• Los cascos etiquetados como colombianos arrojan cifras alarmantes de bajo desempeño: el 78,1% pasó tan solo una o dos pruebas.
• La comunicación masiva o las campañas publicitarias son insuficientes para reducir el número de víctimas.

En datos

• Colombia se planteó educir un 50% las víctimas en el 2019, con respecto al 2009.
• Para alcanzar este objetivo es necesario aprender y asumir las lecciones que muestran las intervenciones de política pública, como la obligatoriedad del uso del casco y el reglamento técnico que dictamina las condiciones de seguridad que debe cumplir.
• El estudio muestra que la norma por sí misma no ha logrado que los motociclistas estén adecuadamente protegidos por sus cascos, pues si bien las tasas de uso superan el 90%, los cascos del mercado, en su mayoría, no tienen las condiciones de seguridad descritas en los estándares como mínimos aceptables.

Lo que recomienda

1. 1. El mercado le entregue al comprador información cierta, que permita diferenciar niveles de calidad y seguridad, y así formarse una idea sobre su propia disposición a pagar.
2. Modernizar el reglamento técnico y simplificarlo, en particular en lo referente a las pruebas y aprobación.
3. Que exista capacidad en Colombia para efectuar la totalidad de las pruebas que estén contenidas en el reglamento técnico, dentro de un esquema independiente de los fabricantes y comercializadores de cascos.
4. La lista de pruebas recomendadas son:

• Ensayo de penetración: eliminar segunda prueba.
• Ensayo de protector de barbilla: eliminar.
• Ensayo de roll off: sin modificaciones.
• Ensayo de absorción de energía: realizar un solo impacto en cada una de las tres zonas.
• Ensayo de resistencia del sistema de retención: eliminar segunda prueba.

5. Crear y posicionar marcas que los consumidores puedan identificar y relacionar con atributos de seguridad.

6. Fortalecer las características del etiquetado pero, sobre todo, invertir en vigilancia y control para detectar y evitar falsificaciones y engaños.

7. Campañas de comunicación masiva que enseñen a los motociclistas cómo identificar los cascos seguros, cómo entender los etiquetados, qué lugares son confiables y qué hacer en caso de que detecten almacenes o productos que no cumplan con los estándares de seguridad.

Debe saber

Los cascos para motociclistas son componentes mecánicos para disipar la energía de choque cuando se tiene un accidente.

Cumplen tres funciones: reducen la desaceleración del cráneo mediante la disminución del impacto interno del choque entre el cráneo y el cerebro. Debe lograr que la fuerza de impacto no se concentre únicamente en el cráneo, sino que el impacto se reparta en áreas más grandes del cuerpo. Previene el contacto directo entre el cráneo y cualquiera que sea el objeto del choque (suelo, vehículo).

Las cifras

• 72% disminuye el riesgo y la gravedad de los traumatismos en caso de choque.
• 39% reduce las probabilidades de muerte.

En el mundo

En en el mundo se distinguen cuatro referentes técnicos o normas técnicas relevantes:

• El estándar Nº 218 (FMVSS 218) del Departamento de Transporte de Estados Unidos de América (DOT/ FMVSS).
• La resolución R22 de la UNECE, que se utiliza en la Unión Europea (UNECE/ EN).
• La norma técnica BS 6658 Type A, del Instituto Británico de Normas Técnicas (BSI 6658).
• La norma privada M2010 de la Fundación In Memoriam de William Snell M2010 (Snell M2010).
• En Colombia, el Icontec cuenta con la norma técnica para los cascos para motociclistas (NTC 4533).