DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES

La de Faber Andrés Marín Castaño es de esas historias en la que queda claro que solo basta con tener ganas de salir adelante para lograrlo. Este joven manizaleño acaba de ganar, en la categoría de carrocería, el décimo quinto Concurso Nacional de Habilidades 2012 de la red de concesionarios Toyota. Mejor dicho, este trabajador de Vehicaldas es un duro en ese campo.
El concurso midió, a finales del mes pasado, las habilidades en pintura y carrocería de los empleados de 15 concesionarios. La otra categoría fue para el bogotano Óscar Javier Uribe Bravo.
Faber Andrés no estudió. Solo decidió acudir al llamado de un amigo que le indicó que en Vehicaldas buscaban un aprendiz de lámina, presentó la hoja de vida y desde hace seis años ha escalado puestos que hoy lo tienen como el mejor en carrocería, por lo que se irá para Nagoya (Japón).
"De aprendiz de lámina pasé a ayudante de armador y luego a armador. La verdad me gusta tanto la carrocería, que ahora soy laminador. Mi sueño es ser jefe de taller y enseñar todo lo que he aprendido. Además, darles la oportunidad a otros como me la dieron a mí". Por eso, aprovechó para darles algunos consejos a los dueños de vehículos (ver recuadro).
Para Marín Castaño es un sueño hecho realidad, algo que siempre anheló, pues estar en la red Toyota lo motiva para ser cada día mejor como persona y como trabajador.

El camino

Para poder aspirar al concurso debía asistir a los cursos de entrenamiento en sus dos etapas. Pero si quería participar, tenía que ser el más destacado, lograr los mejores puntajes y sumar sus primeros puntos en una prueba escrita dirigida a laminadores, tanto técnicos en pintura como en carrocería.
"Logré el cupo y pa' Bogotá. Nos hicieron sentir muy bien y luego vino la competencia frente a Bogotá, Medellín y Sincelejo. La primera prueba era sacar un abolladura de un panel o una puerta y reparación con arandela, según manuales de Toyota. Luego, otra prueba de sustitución parcial de un cuarto panel que se iba a cambiar porque no se podía reparar o no quedaba de calidad".
El segundo día, Marín Castaño se sentía más nervioso. Tuvo que enfrentar pruebas de diagnóstico de chasis y carrocería para determinar qué daños tenía el carro, qué se podía hacer y cómo repararlo. "Luego, reparar, desarmar y ensamblar una puerta, siempre siguiendo los manuales de la empresa, sin saltarse nada. Eso es lo que evaluaban".
Esta competencia profesional de conocimiento y práctica automotriz se realiza cada año y reúne a los técnicos más destacados de la red de concesionarios para incrementar los niveles de satisfacción y fidelización de los clientes, así como aumentar la motivación y sentido de pertenencia hacia la marca.
Los ganadores serán invitados a Nagoya (Japón) participar de la 22th Toyota International Customer Service Champions’ Society.
Con su triunfo, Faber Andrés hace parte ahora de la Sociedad de campeones de la marca. "En mi casa y en mi barrio, La Carola, aún no la creen. Tampoco asimilan que me voy a conocer otra cultura". Este laminador espera seguir ascendiendo, cumpliendo sus sueños y ofreciendo a los clientes trabajos de buena calidad.

Algunos consejos

• Exija que su carro sea bien reparado y ajustado. Para eso debe visitar a un técnico bien capacitado.
• Cuando se habla de carrocería se incluye pintura. Eso viene de la mano, pues si hay una mala preparación de la lámina, al pintor le tocará echar más macilla y el arreglo no será de buena calidad.
• Lo más complicado de esta labor es enderezar un chasis, pues no todos los golpes son iguales.
• Para mantener la carrocería es vital contar con mantenimiento preventivo. Acuda a las obligatorias de 10 mil, 20 mil, 30 mil y 40 mil.
• Si hay entrada de agua o abolladura es hora de ponerle cuidado a su carro y llevarlo al concesionario de confianza.
• Exija que le informen de todas las reparaciones que se requieren.
• Cuando se dé una colisión frontal o lateral, si el vehículo no está bien preparado, empieza a decaer.
• La recomendación es un buen peritaje de chasis y carrocería. Cuando ha tenido un solo dueño, no es mucho problema; pero si son varios, el vehículo empieza a decaer. 
• En caso de colisión, si no lleva a organizar el carro puede ocasionar que se pele y luego se oxiden las piezas. Cuando se decida por la reparación, no será un trabajo de calidad.
• Exíjale al concesionario que cuente con todos los aparatos necesarios para esa reparación.