El general Alejandro Navas Ramos, comandante de las Fuerzas Militares, es un oficial cauto. Se autocalifica como un hombre de guerra, por lo que es poco dado a dar declaraciones. De la misma forma que planea operaciones militares, mide y calcula los efectos que puedan tener en el ámbito político sus palabras. Un término mal empleado o mal interpretado puede pasar de ser un inofensivo cartucho mojado a un poderoso misil y, lo peor de todo, explotar en contra de la causa que defiende.
Por eso, en las actuales circunstancias en que se desenvuelve el país (entre otras, el comienzo del último año de gobierno del presidente Santos), Navas redobla la guardia en torno a sus palabras. No es sencillo explicar lo que pasó en el ataque en el que murieron 15 militares en Arauca hace una semana y lo que puede significar ese hecho en el contexto del conflicto y de las negociaciones de paz. Tampoco es fácil referirse a la situación en el Catatumbo o al panorama actual de la guerra.
Navas se toma todo el tiempo para decidir si accede a una entrevista, y cuando la da, se toma más tiempo para responder, sin afanes, con datos, con cuidado, abordando cada pregunta con la misma consigna con que aprendió, por allá en 1976 cuando se graduó como subteniente del Ejército, a patrullar por zonas de orden público: 'paso dado, paso asegurado'.
Una entrevista para él es como atravesar un campo minado, porque en cualquier momento puede estallar algo. Para minimizar los riesgos utiliza una estrategia discursiva que se mueve entre la proclama castrense y la elusión diplomática, incluyendo ciertas 'avanzadas' poéticas que le salen de lo más hondo cuando se refiere a sus soldaos muertos. De esta manera le respondió a Colprensa.
- El país todavía está estremecido por la muerte de 15 militares en Arauca. ¿Con el paso de una semana se tienen algunas pistas de lo que ocurrió allá?
Allá en Arauca lo que hubo fue un fuerte combate con todas las características de la guerra irregular de enemigo, tiempo, terreno, población civil y propias tropas. Un pelotón de 30 hombres cumpliendo una misión de dar seguridad a la infraestructura del país fue atacado por setenta u ochenta narcoterroristas de las Frac, en un terreno plano, semidescubierto. Los soldados de la seguridad del frente confundieron inicialmente a los bandidos con un Emcar (Escuadrón Móvil de Carabineros) de la Policía, perdiendo la iniciativa, lo que los puso en situación desventajosa y fue explotado por los terroristas, que nos asesinaron a 15 soldados, siendo rematados los heridos de cerca. Por otro costado del área de combate, un pelotón mecanizado, que fue en apoyo del pelotón atacado, capturó a doce terroristas, que arrojaron sus armas al suelo rindiéndose. Visto de otra forma, lo que sucedió en Arauca fue un contraste de comportamientos humanos y jurídicos: por una parte, la fuerza regular, aunque en desventaja, respetó el Derecho Internacional Humanitario (DIH); y por otra, los terroristas, violando todas las normas del DIH, remataron a los heridos con tiros de cerca en la cabeza.
- ¿El hecho de que se produzca un número tan elevado de uniformados muertos en una sola acción es indicio de que algunos militares creen que no hay enemigo o que el enemigo está debilitado?
Cuando se dice del debilitamiento de los grupos narcoterroristas, nos referimos al contexto estratégico, ya que se ha disminuido su capacidad por debajo del 50 por ciento; no constituyen una amenaza para la estabilidad del Estado colombiano y no tienen la capacidad ofensiva permanente, siendo que están relegados en sus áreas bases. Pero sí tienen capacidad terrorista para hacer daño a la infraestructura del país, intimidar y atacar a la población civil y explotar cualquier descuido o debilidad de las tropas regulares.
- ¿No será que viene prendiendo mucho entre las tropas el discurso del posconflicto, pero posconflicto todavía no hay?
Las tropas de tierra, mar, aire y río lo tienen claro. La misión es combatir al enemigo en el campo de batalla, porque hay una guerra por ganar. Es la única orden y consigna, desde y en todos los niveles del mando hasta el último hombre. Y es una convicción que el oficio del soldado es combatir. El discurso del posconflicto es un planeamiento estratégico del Ministerio de Defensa Nacional y de las Fuerzas Militares para que nada nos sorprenda en el futuro.
- Si los ataques en Arauca y Caquetá no hacen parte de una escalada guerrillera, sino de acciones que buscan un efecto político en las negociaciones entre el Gobierno y las Farc, ¿cómo enfrentan las Fuerzas Militares a las Farc en este escenario?
Las Fuerzas Militares enfrentan a los grupos terroristas, a las bandas criminales, al narcotráfico, la minería ilegal y la delincuencia organizada implementando el plan de guerra 'Espada de Honor' en todo el territorio nacional (con Fuerzas Militares, Policía, Fiscalía y Estado) y en forma simultánea contra todos sus sistemas: financiero, inteligencia, político, armado, clandestino, redes de apoyo... Y al mismo tiempo, esta presión ofensiva del Estado colombiano a lo largo de estos últimos años los debilitó y los tiene sentados en La Habana. Por supuesto que cualquier acción que ellos hagan busca un efecto político a través de una población civil que intimidan con actos terroristas.
- ¿Cuántos militares han muerto con ocasión del conflicto dese que comenzaron los diálogos en La Habana (19 de noviembre de 2012)?
186 héroes de la patria que han ofrendado sus vidas en busca de la victoria en el campo de batalla para el logro de la paz. Murieron por un ideal por el que estaban convencidos, musitando en sus labios para siempre el nombre de Colombia. Y otros 600 héroes que curan sus heridas con la dignidad y la grandeza del hombre libre. Aunque no son comparables nuestros hombres con los adversarios que han estado al margen de la ley agrediendo a la sociedad y sus recursos, podríamos decir que en este mismo periodo, entre desmovilizados, capturados y muertos en desarrollo de operaciones, les figuran 7.311.
- Pese a que las Farc, según los reportes oficiales, reciben golpes todos los días (bajas, capturas, desmovilizaciones, incautaciones...), no parecen tan debilitadas.
Solo las Farc tienen en el periodo de diálogos 1.722 neutralizaciones. Los efectos del terrorismo influyen en la percepción de las cosas. Precisamente, ese es el objetivo: hacer ver un poder irreal.
- Y en ese contexto, el ELN parece arreciar con secuestros y también el asesinato de militares en número significativo...
Al ELN le figuran 286 pérdidas también en este periodo, incluyendo los 30 desmovilizados de una compañía en el Cauca, con el segundo cabecilla del frente de guerra abordo. Aunque es menor, también buscan un efecto político a través de los medios.
- ¿Las Fuerzas Militares tienen evidencia o información de que el ELN y las Farc estén realizando acciones conjuntas?
En organizaciones criminales los acuerdos son de complejo cumplimiento, por la naturaleza de sus miembros. Unos factores que en ocasiones los han llevado a realizar alianzas han sido el narcotráfico, el daño a la infraestructura nacional, el secuestro y la extorsión, para lucrarse; y el terrorismo contra las tropas y la población civil, para buscar un efecto político y sicológico.
- ¿Cómo van a contrarrestar las Fuerzas Militares el anuncio del denominado 'Bloque Magdalena Medio' de las Farc de ofrecer hombres y medios para exacerbar el Catatumbo?
Vamos a continuar con la 'Espada de Honor' realizando operaciones ofensivas para buscar su desarticulación, incrementar medidas de seguridad para proteger a la población civil del amedrentamiento de estos grupos terroristas, y seguir acompañando al Estado colombiano en su 'ataque humanitario y social' con la implementación del plan de desarrollo.
- A propósito del Catatumbo, ¿qué circunstancias o condiciones se deben dar para que haya una intervención directa de las Fuerzas Miliares?
Las Fuerzas Militares en el Catatumbo, como en todos los espacios, terrestres, marítimos y aéreos de la Nación, velan por su integridad, soberanía e independencia, protegiendo a la población civil y sus recursos, para lo cual tienen que combatir y derrotar a la amenaza. Para contrarrestar las vías de hecho de la protesta, como son los bloqueos, concentraciones infiltradas, ataques de estas turbas, la Policía Nacional constitucionalmente lleva el esfuerzo principal en primera línea, y en la retaguardia van las tropas.
- ¿Se ha consolidado la información de que estas protestas están infiltradas? ¿Qué nuevas evidencias hay de eso?
Ya hay un amplio acervo probatorio que el país conoce y que se ha venido aportando a las autoridades judiciales para su efecto.
- ¿Cómo está el orden público en otras regiones como el suroccidente del país y Antioquia?
Está controlado. Es evidentemente normal. Los ciudadanos disfrutan de la democracia y sus derechos constitucionales; la economía fluye a través de los vagones que la transportan. Quisiéramos que el orden público fuese mucho mejor, con el decremento de los índices de criminalidad en todas sus formas, para lo cual la Policía, la Fiscalía, las autoridades y las Fuerzas Militares estamos haciendo un esfuerzo muchísimo mayor, como nos corresponde.
- ¿Qué hay de cierto en lo que publicó Washington Post esta semana, en el sentido de que Estados Unidos estaría planeando enviar a varios países, entre ellos Colombia, parte de su planta de aviones no tripulados para ayudar en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo?
La ciencia y la tecnología forman una de las líneas estratégicas del Ministerio de Defensa en la modernización de los equipos de la Fuerza Pública para enfrentar los retos y amenazas contra la Nación en cualquier tiempo. Esta capacidad que ha dado buenos resultados debe ser cada día mejor por sus ventajas técnicas, tácticas y estratégicas.
- Ese diario también dijo que el año pasado Estados Unidos ayudó a ubicar a 32 "narcoterroristas que luego fueron dados de baja"...
Con Estados Unidos y otros países combatimos combinadamente los flagelos universales del terrorismo, el narcotráfico y otras amenazas trasnacionales. En ese esfuerzo han sido muchos los resultados obtenidos dentro de esta mutua cooperación.
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