El segundo mandato de Juan Manuel Santos entró con paso firme al anunciar una nueva estructura en la Presidencia de la República, la cual incluye reformas y nuevos cargos que si bien articulan el equipo de gobierno, han sido criticados por incluir muchas ‘cuotas burocráticas’.
Uno de los nuevos puestos es el Ministro de la Presidencia, en cabeza del jurista Néstor Humberto Martínez, quien cuenta con una amplia y reconocida experiencia en el sector público y privado, como Superintendente Bancario, miembro de la Junta Directiva del Banco de la República, Ministro de Justicia y del Interior.
Para Santos, su perfil político y estratégico ayudarán al país a avanzar en la visión del gobierno y sus tres pilares: paz equidad y educación. Dentro de sus responsabilidades estará la coordinación del equipo de Gobierno y hacer seguimiento a la agenda legislativa. A su cargo también estará la Consejería para la equidad de la Mujer y el Programa Colombia Joven, entre otros.
Para los expertos, dicha figura podría equipararse a la de un ‘Primer Ministro’, cargo político que sirve como jefe del poder ejecutivo en algunos estados que cuentan con un sistema parlamentario o ‘semipresidencial’, donde el primer ministro es quien se encarga de la administración pública.
No en vano Santos indicó que fue el primer ministro británico, Tony Blair, quien le sugirió algunos cambios en la Presidencia. En Europa países como Inglaterra, Francia, Italia y Noruega cuentan con la figura, mientras que en la región hay primeros ministros en Brasil, Perú, Cuba y Guyana.
El analista político John Mario González, explica que los ‘súperministros’ en Colombia, se estrenaron con la participación de Jaime Ruiz, nombrado consejero presidencial en temas gubernamentales, en el mandato de Andrés Pastrana.
“Lo que pasó es que fue decepcionante el resultado, entre otras cosas, porque además de los celos, los conflictos políticos y de competencias, también depende de la capacidad de delegación y coordinación que tenga el Presidente”, explica González y agrega que el ‘músculo político’ de Santos podría invertir el orden para que el cargo de resultados.
“Hasta ahora Santos ha sabido combinar lo manzanillo con lo técnico, lo cual es clave, es decir que Néstor Humberto Martínez tiene las posibilidades para hacer una buena gestión. La única debilidad que pudiera tener es que se proyectara como demasiado conciliador”, señaló el analista.
Por el contrario el analista de la Universidad Javeriana Josías Fiesco, dice que adoptar modelos internacionales en Colombia nunca terminará bien, ya que el esquema político y económico de la nación no puede igualarse al de otros países, pues factores como el conflicto y la inequidad cambian parcialmente las condiciones.
“Lo que muestra es que el gobierno de Santos aumenta el cargo burocrático y se repite como en su primer mandato, cuando creó consejerías que el país no reconoce en materia de resultados”, señaló.
Los expertos coinciden en que esta vez, el manejo de la relación del Gobierno y el Congreso estará en manos del Ministro del Interior, labor que lo diferencia del ‘súperministro’, que tendrá que utilizar algo más que sus poderes para enfrentar las reformas que tendrá el país, tanto en la agenda legislativa, como con la eventual firma de la paz.
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