Luis Francisco Arias B.
LA PATRIA |Manizales
Convencido de que el actual gobierno ha cometido varias y profundas equivocaciones en los diálogos que realiza con las Farc, el precandidato presidencial Carlos Holmes Trujillo afirma que él le exigiría a esa guerrilla un cese unilateral del fuego para sentarse a la mesa.
Este líder vallecaucano, quien junto a Óscar Iván Zuluaga, Francisco Santos, Juan Carlos Vélez, José Félix Lafourie y Martha Lucía Ramírez hace parte del abanico de precandidatos del Centro Democrático, que comanda el expresidente Alvaro Uribe, también se refiere a los enfoques que considera equivocados en la lucha contra las drogas, la crisis cafetera y acerca de sus valores agregados frente a sus compañeros en contienda.
Un proceso con errores
- Usted fue comisionado de paz. ¿Cómo ve el actual diálogo con las Farc?
No hay colombiano que no quiera la paz, y yo naturalmente la quiero como resultado de la acción legítima de las fuerzas del Estado, y a la que se llegue respetando compromisos internacionales, una paz sin impunidad. El presidente Santos ha cometido varios errores: no es conveniente poner en marcha un proceso como este en vísperas de un año electoral, eso genera presiones que se están evidenciando, y por eso el Gobierno muestra tantos afanes. Segundo, es un gravísimo error negociar en medio de la guerra, históricamente eso ha sido un fracaso. Solo los procesos que se adelantan previa cesación de las acciones del grupo armado ilegal han culminado con éxito. En tercer lugar, el Marco Jurídico para la Paz es violatorio del Estatuto de Roma, y por eso sería insostenible jurídica y políticamente. Tampoco es conveniente que se estén negociando políticas públicas con el terrorismo. Y finalmente, me parece que anunciar acuerdos que no son acuerdos, porque nada está acordado hasta que todo esté acordado, es jugar con la ilusión de paz de los colombianos. ¡Es un engaño!
- ¿Negociar en medio del conflicto no es una manera de presionar a los guerrilleros y evitar que el Estado ceda soberanía… obligarlos a rendirse?
Solo las negociaciones que se han hecho previo cese de acciones criminales del grupo armado ilegal han sido exitosas. Los ceses bilaterales de fuego son inaceptables desde el punto de vista institucional y cuando se ensayaron también fracasaron. ¿Por qué las negociaciones en medio de la guerra han fracasado? Porque un elemento sustancial es el apoyo de la opinión, y cuando se negocia en medio de las acciones criminales la opinión pública no entiende cómo se está conversando simultáneamente que los ilegales matan, secuestran, vuelan nuestra infraestructura civil. Nuestra propuesta es exigirles a las Farc la cesación de sus acciones criminales como condición inamovible para conversar.
- Los temas políticos y de impunidad son los más complejos. En otros conflictos se ha usado la justicia transicional. ¿Qué opina de usar esos mecanismos?
El Estado colombiano se comprometió a investigar y juzgar a los autores de crímenes de guerra, lesa humanidad, genocidio y agresión, y se comprometió a aceptar la competencia de la Corte Penal Internacional (CPI) si las autoridades nacionales no los investigan o juzgan porque no quieren o no pueden. Eso implica que las amnistías e indultos del pasado son inaceptables, y si se violan las disposiciones del Estatuto de Roma, el acuerdo al que se llegue no es aceptable. La justicia transicional son unos mecanismos que se han empleado en algunos casos para atender la transición de la guerra a la paz o una situación masiva de derechos humanos, o de paso de dictaduras a democracias, pero esa justicia tiene límites sobre derechos humanos. La tradición de Colombia es no aceptar la impunidad total, y mucho menos ahora.
Valores agregados
- ¿Por qué los uribistas deben acompañarlo a Usted y no a los otros precandidatos del Centro Democrático?
Yo estoy defendiendo el proyecto del Centro Democrático, porque es participativo e incluyente. Allí tienen cabida personas de distintas procedencias ideológicas. Hay allí coincidencias sobre la seguridad para la paz, la inversión para el empleo, la cohesión para la equidad social, el Estado austero y el más amplio diálogo popular y democrático. Yo les ofrezco a los colombianos una experiencia integral, que es lo que me da un valor agregado. Tengo experiencia en lo municipal, fui fundador y primer presidente de la Federación Colombiana de Municipios; soy un hombre de provincia, y como miembro de la Asamblea Nacional Constituyente colaboré en la estructuración del ordenamiento territorial colombiano. Tengo experiencia en lo nacional, fui ministro de Educación, del Interior, delegatario con funciones presidenciales, fui alto comisionado para la paz, y tengo experiencia en lo internacional como diplomático en Asia, en nuestro hemisferio, en Europa, en el mundo nórdico y donde hoy es la federación rusa… Y para ser hoy presidente de Colombia se requiere tener una muy amplia experiencia internacional.
- ¿Cómo interpreta que mucha gente de la U no esté con el Centro Democrático?
La propuesta del expresidente Uribe es una coalición de Centro Democrático. Eso quiere decir que allí caben conservadores, liberales, independientes, de izquierda democrática, los que no quieran ningún rútulo político, gente de la U, de Cambio Radical... es una coalición que para las próximas elecciones se va a constituir como un movimiento significativo de ciudadanos. Bienvenidos todos los que coincidan en sus principios. Hay que superar las viejas divisiones partidistas, y a partir de movimientos de ciudadanos ir hacia planteamientos políticos concretos.
- ¿Qué mecanismo le gusta para la escogencia del candidato del Centro Democrático?
El expresidente Uribe ha establecido que eso debe ser acordado entre nosotros. No hemos todavía analizado con detenimiento cuál será el mecanismo. El doctor Francisco Santos planteó una encuesta, debo decir que no estoy de acuerdo, eso me parece artificial y más en estos momentos. El doctor Óscar Iván Zuluaga propone un cónclave, yo tampoco estoy de acuerdo, eso suena a viejo procedimiento partidista, amarrado. El de la consulta me parece más conveniente, que se celebre conjuntamente con las elecciones al Congreso el próximo año, eso permite que hable la gente, y quien sea elegido contará con una gran legitimidad política que aumentará sus posibilidades de ser presidente de la República. Creo que la lista al senado debe ser encabezada por el expresidente Uribe.
Enfoques equivocados
-Usted fue delegatario en la OEA, ¿qué piensa del nuevo enfoque que se está planteando en la lucha contra las drogas?
El presidente Santos metió al país en un debate muy inconveniente y no les ha dado los elementos integrales a los colombianos. En la OEA ya se ha venido estudiando el tema; en 1995 se planteó la primera estrategia hemisférica contra las drogas, en el 2010 se expidió la nueva estrategia y se creó el plan de acción 2011-2015 en esa lucha. El presidente está olvidando unos avances fundamentales, no se le ha hablado al país de responsabilidad compartida. Se está planeando sobre uno y no de todos los elementos del problema, lo que no solo es equivocado sino peligroso. No hay estudios científicos serios para propender por una política de despenalización del consumo. Es un tema que hay que mirar responsablemente, a la luz del principio de responsabilidad compartida, y con enfoque multilateral y equilibrado.
- ¿Qué le pasó al Estado colombiano frente al tema de San Andrés?
La culpa no es del Estado colombiano, la responsabilidad es solo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que aplicó una regla de juego que no se había aplicado nunca, y eso implicó una violación sustancial de las normas. Colombia no es parte de la Convención para el Derecho del Mar, y por tanto no podía ser tenida en cuenta. En estos casos siempre hay que considerar el derecho aplicable, que corresponde a la ley escrita más la costumbre, y con base en eso Colombia preparó su actuación, y resulta que la CIJ dividió lo que tradicionalmente era un criterio único e indivisible. Por eso es que el fallo no hay que aceptarlo, y la posición acertada es la que ha planteado el expresidente Uribe.
Café y obras
- ¿Frente al tema cafetero, cuál es su visión?
Como miembro del Centro Democrático apoyé todo el movimiento de protesta de los cafeteros, y en este momento estoy del lado de ellos por los incumplimientos del gobierno. Me parece que es un reclamo legítimo, que debe ser respaldado por los ciudadanos y llevar a decisiones estructurales para mejorar la situación del sector, en los precios de los insumos, de la carga y las posibilidades de mejorar los cultivos.
- En Caldas hay esperanza en, por lo menos, dos obras de infraestructura fundamentales: Aerocafé y la nueva vía a Bogotá...
El gran atraso de Colombia es infraestructura, y cuando es en zonas neurálgicas, como esta, hay que darle mayor prioridad en su solución. Yo sería amigo de darle un vuelco total al sistema de contratación pública. Ese proceso se llenó de requisitos, que se convierten en un peaje nuevo para los corruptos, eso lleva a la demora de las adjudicaciones y de las obras, y lo que estaba previsto para un año se hace en 10 años y los sobrecostos los pagan los ciudadanos. Propondría un sistema mucho más ágil, con reglas básicas bien conocidas, con sistemas públicos y transparentes de adjudicación y medidas muy severas en caso de incumplimiento o corrupción. Además, hay que creer en el sistema de concesiones para el desarrollo de grandes obras.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015