Capturan al presunto jefe de Los Urabeños en el Valle

Héctor Mario Urdinola, presunto jefe de la banda criminal de Los Urabeños en el Valle del Cauca, fue capturado en las últimas horas por la Dijín de la Policía en Villavicencio, Meta, según confirmó una fuente de esa institución.

El hombre, quien es sobrino del extinto capo del Cartel del Norte del Valle Iván Urdinola, es señalado por las autoridades de concertar con Los Urabeños la entrada de esta banda criminal al Valle del Cauca, en su lucha contra Los Rastrojos por las rutas del narcotráfico en la región.

Urdinola, conocido con los alias de Chicho o El Zarco, fue trasladado a las instalaciones de la Dijín de la Policía en Bogotá. Sin embargo, no se descarta su comparecencia ante un juzgado de Cali.

En el Valle del Cauca este hombre es investigado por delitos como homicidio, concierto para delinquir, narcotráfico y microtráfico. De hecho, ha sido señalado como el posible responsable de la muerte de Lorena Henao Montoya, viuda de su tío Iván, como consecuencia de una disputa por los bienes que dejó el capo del narcotráfico.

Además, también ha sido relacionado con la masacre de diez personas en zona rural de Buenaventura, la cual se presentó el pasado 11 de enero, al parecer, por una discusión entre una banda delincuencial y Los Urabeños.

¿Quién es Héctor Mario Urdinola?

Héctor Mario Urdinola, según información de inteligencia de la Policía, se convirtió en el heredero del poder narcotraficante de su tío Iván Urdinola, tras su muerte en prisión en el 2003.

Es así como alias Chicho se puso al mando de Los Machos, brazo armado de la fracción del Cartel del Norte del Valle que lideraba Iván y que tenía un enfrentamiento a muerte con Los Rastrojos por el poderío de esta actividad ilegal en el departamento.

Pero en el 2011 Los Machos se vieron fuertemente golpeados por esta pelea con los hombres de Diego Rastrojo y  los Comba, por lo que Héctor Mario decidió pedir ayuda de otra banda criminal que no tenía presencia en esta zona del país: Los Urabeños.

La información que se tiene sobre esta alianza es que Chicho se trasladó hasta Necoclí, en Antioquia, donde sostuvo una reunión con los jefes de esa banda criminal, en la que les ofreció al Valle como su nuevo botín. El pacto consistía en que el excabecilla de Los Machos les entregaba los contactos y las rutas del narcotráfico, si Los Urabeños ponían su nombre y su dinero. Las ganancias se repartían entre ambos.
De esta forma, miembros de Los Urabeños comenzaron a llegar a la región en el 2012 y organizaron a los reductos que quedaban de Los Machos en el norte del Valle. Poco a poco fueron ganando terreno en municipios como Tuluá y Buenaventura, lo cual provocó un nuevo enfrentamiento con Los Rastrojos que ha dejado una decenas de muertos en los últimos meses.