Autoridades de Colombia y Venezuela capturan jefe paramilitar de costa Caribe

El paramilitar Omar Montero Martínez, alias "Codazzi", considerado el mayor usurpador de tierras de Colombia y buscado con circular roja de Interpol por homicidio agravado y desplazamiento forzado, fue capturado en una operación conjunta de autoridades colombianas y venezolanas, se informó hoy.

Montero Martínez fue detenido en una finca de Sabana de Mendoza, en el estado de Trujillo (Venezuela), durante una operación de la Oficina Nacional Antidrogas Venezolana, apoyada por la Dirección de Investigación Criminal (Dijin) de Colombia, informó la Policía de este país.

El director de la Policía colombiana, general Rodolfo Palomino, aseguró hoy en una rueda de prensa en Bogotá que "alias 'Codazzi' se convirtió en el terror de los campesinos en los departamentos del Magdalena y del Cesar entre otros".

Palomino confirmó que la principal característica del sujeto era la de generar presión e intimidación a los campesinos para hacerlos abandonar sus tierras y luego llevarlos a que firmaran unas supuestas ventas de esas propiedades.

"Este delincuente, que se constituyó en el más buscado por ser considerado como el mayor despojador de tierras del país, huyó a Venezuela en donde buscaba alianzas con narcotraficantes para asegurar rutas de transporte especialmente de cocaína", agregó el general Palomino.

El director de la Policía afirmó también que Montero Martínez "delinquía directamente" con el exjefe paramilitar del Caribe colombiano Rodrigo Tovar Pupo, alias "Jorge 40", extraditado y actualmente preso en Estados Unidos.

Según el general Palomino, Montero Martínez era el "sicario mayor" de "Jorge 40" y "el que intimidaba y llevaba a cabo las ejecuciones de personas".

Por información sobre el paradero de Montero Martínez las autoridades colombianas habían ofrecido una recompensa de hasta 200 millones de pesos (unos 100.000 dólares)

El detenido tiene en su contra 18 órdenes de captura vigentes por los delitos de desaparición forzada, homicidio en persona protegida, reclutamiento ilícito de menores de edad, hurto calificado, concierto para delinquir y desplazamiento.

Además fue condenado a 39 años y seis meses de cárcel por el homicidio del abogado Antonio María Rivera Movilla, ocurrido en febrero de 2003.

Según la Policía colombiana, las autoridades llevan a cabo los trámites necesarios para lograr su deportación en los próximos días, una vez responda a los requerimientos de la justicia venezolana.