La minería es un sector protagónico en el desarrollo del país, tanto así que genera más de 160 mil empleos directos y cerca de 700 mil indirectos a nivel nacional; pese a sus múltiples impactos a nivel ambiental y social, es indispensable para nuestro diario vivir, ya que muchos de los elementos que utilizamos en nuestra cotidianidad están relacionados de manera directa con productos derivados de la extracción de materiales. Las viviendas, los celulares, los vehículos, los equipos médicos, la tecnología y hasta los elementos de aseo personal están compuestos por este tipo de elementos.
La normatividad que rige al sector hace que las empresas mineras deban retribuir a la sociedad por el aprovechamiento de los recursos naturales no renovables, por esta razón, se crearon las regalías en nuestro país, siendo el modelo para obtener recursos económicos que permitan mitigar los efectos causados por estas actividades en nuestro territorio. El Sistema General de Regalías -SGR- es el mecanismo con el cual se realiza la distribución de estos ingresos, buscando garantizar la equidad, el uso eficiente y el desarrollo ambiental, social y económico de los municipios y departamentos.
Antes del 2012, las regalías eran asignadas sólo a municipios productores; sin embargo, la Ley 1530 de ese año, modificó el criterio de asignación para que todos los territorios en el país accedieran a esta fuente de financiación. Posteriormente, la Ley 2056 de 2020, “por la cual se regula la organización y el funcionamiento del SGR”, incorporó la obligación de que las alcaldías y gobernaciones incluyeran en sus planes de desarrollo el Capítulo Independiente de Inversiones con cargo al SGR, el cual, de acuerdo con el artículo 30 de dicha Ley, debe ser concertado y priorizado de forma articulada con las comunidades.
La Gobernación de Caldas construyó las bases de su Plan de Desarrollo 2024-2027 incluyendo el Capítulo Independiente de regalías que tendrá un saldo definitivo de $327.335.534.068; en este se evidencian 20 iniciativas, las cuales se presentan de manera tan general, que no permiten identificar ni el enfoque ni la visión que necesita el departamento en los próximos cuatro años para posicionarse en el ámbito nacional.
La ciudadanía merece conocer cuáles son las propuestas concretas, ya que estas 20 iniciativas son ambiguas, amplias, pueden albergar una gran cantidad de actividades, y si bien fueron expuestas con las comunidades, dejan todavía muchos interrogantes: ¿Cómo se sanearán los pasivos ambientales generados por la actividad minera en el territorio caldense? ¿Cuáles son los proyectos bandera que buscarán mejorar la competitividad?, ¿Cuáles serán las estrategias para mejorar las condiciones de vida de las comunidades étnicas?, ¿Cómo se abordará la política de vivienda, en la que muchos municipios esperan la directriz de la actual Administración departamental?, ¿Cuáles serán los municipios beneficiados en cada componente?, ¿Cómo se realizará la priorización y asignación de recursos para cada municipio?, ¿Cómo se culminarán los proyectos que aún se encuentran inconclusos?, ¿Se asignarán recursos a proyectos estratégicos como Aerocafé o el Área Metropolitana?, entre muchos más.
Sería importante que Marmato, como principal productor de regalías en el departamento, tuviera un papel preponderante en este apartado del Plan de Desarrollo debido a que las afectaciones que ha sufrido este territorio a lo largo de cientos de años de explotación minera requieren de la atención prioritaria y urgente del Estado, en proyectos financiados con cargo al SGR, que impulsen la conservación del recurso hídrico, la reforestación, la reducción de la contaminación, el fortalecimiento institucional y comunitario, la gestión del riesgo, el acompañamiento a los pequeños mineros, y la búsqueda de la equidad social y el desarrollo sostenible.
Además, que el Consejo Departamental de Planeación, instancia de la sociedad civil que aún no ha entregado el concepto sobre las bases del Plan Departamental de Desarrollo, haga recomendaciones para clarificar el uso de las regalías en el actual periodo de Gobierno; de igual manera, en el mes de mayo, la Asamblea tendrá la responsabilidad de debatir cada uno de estos proyectos antes de convertirse en una Ordenanza Departamental, y todos los diputados deberán instar a la Gobernación para que estos recursos sean un instrumento con el que se generen proyectos que realmente impacten la vida de los caldenses y garanticen la preservación de los recursos naturales.
No hay que olvidar que el presidente, Gustavo Petro, ha tomado decisiones que afectan la actividad minera en el país, y esto traerá como consecuencia la disminución en el corto plazo de los recursos de regalías, circunstancia que debe ser considerada a la hora de seleccionar y priorizar los proyectos, los caldenses debemos estar muy atentos para que en el actual cuatrienio se planifique con equidad, eficiencia y responsabilidad ambiental.