Redacción/Q'HUBO
Enamorar y destrozar corazones es la meta de todo seductor profesional, conocido también en el argot popular como donjuán.
Aquellos hombres encantadores, que no necesariamente son bien parecidos, pero que con su elocuencia y caballerosidad, se vuelven irresistibles ante la mirada de una dama. Su táctica siempre es la de ‘enredar’ y su consciencia no tiene la posibilidad de entablar una relación estable, pues siempre estará en la búsqueda de diversión y de nuevas experiencias.
Un tema de familia
Pero esta característica de algunos hombres tiene su raíz en el hogar. Así lo aseguró la psicóloga de pareja Ana Cristina
Mallarino, quien afirmó que en la casa es donde se moldea al individuo, “y si en ese espacio le celebran que esté conquistando mujeres y lo inducen a ello, pues él va a pensar que eso está bien”.
Para la especialista, la cultura machista ha incentivado a que estos personajes no se extingan, pues generalmente la sociedad ha avalado su comportamiento, argumentando que son más hombres mientras más mujeres tengan a la vez, cuando la realidad es otra.
“La sociedad se ha acostumbrado a celebrar este tipo de situaciones y acepta que el hombre sea mujeriego, además promueve para que la mujer sea sumisa y soporte este tipo de conducta, que desvirtúa el concepto de respeto hacia la otra persona”, explicó Mallarino.
De conquistador a embaucador generalmente el hombre conquistador se ha formado en la mente de las personas, como aquel que rompe corazones, pero el escritor David del Bass, autor del libro ‘Secretos de un seductor’, explica que eso son dos personajes muy diferentes, pues para él está el conquistador que enamora a su pareja cada día y por otro lado el embaucador, que es el que usa la mentira y el engaño para conseguir llevarse las mujeres a la cama. Estos últimos terminan son los famosos donjuanes.
Son personas que se les reconoce por el número de mujeres con las que ha estado y a las que le ha hecho daño. “Las ha usado para su beneficio personal al precio que sea”, dijo el escritor. Hombres con el ego muy alto, que no buscan una estabilidad, sino que están convencidos de que pueden irrumpir en la vida de cualquiera y manipularla a su antojo.
“Son personas inestables y con un vacío emocional. Generalmente son hombres con un ego muy alto que piensan que tener una mujer no es suficiente, ya que puede tener a todas las que él quiera”, Ana Cristina Mallarino, psicóloga.
TERMÓMETRO SEÑALES QUE TE ALERTAN
El seductor profesional suele operar de la misma manera en todas las conquistas que se proponga hacer, mire cómo actúa:
1. Usa frases absurdas o fuera de contexto para intentar seducirte. Se cree simpático diciendo cosas sin gracia y sin sentido.
2. Suele acercarse demasiado a su víctima. Siempre busca el roce de la piel para tener contacto y usa la confianza que le has dado para acercarse lo más que le sea posible.
3. Intenta llamar a toda costa tu atención, así que estará presente en todas tus necesidades, pero una vez consigue lo que se ha propuesto no vuelve a aparecer en tu vida. Siempre está buscando la aprobación tuya.
4. Siempre te invita a lugares donde está presente el alcohol, pues piensa que así será más fácil cumplir con su objetivo. Una práctica muy baja de este tipo de hombre.
5. Suele inventar todo tipo de fantasías para impresionarte. Es experto en crear situaciones sorprendentes.
6. Es coqueto por naturaleza y no le importa hacerlo delante tuyo y hasta con tus conocidas. Además no le importa mirar a otras mujeres y hacer comentarios sobre ellas mientras está contigo.
DATO CIRCULAR
La mayoría de los donjuanes son muy atractivos.
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