Mónica Fonseca, entre la tecnología y la vida sana

Empresaria de la imagen

Vida saludable, belleza y cuidado personal. Comunicación a través de la red. Informática.

COLPRENSA | LA PATRIA
Cali

La vida de la presentadora Mónica Fonseca tuvo un giro de 180 grados desde que nació su hijo Joaquín Raba, quien ya es modelo de reconocidas marcas de productos infantiles.
Está radicada en Miami desde donde da consejos de vida saludable, belleza y cuidado personal a través de editoriales y rutinas de ejercicio en las páginas www.fancybox.com.co y www.instafit.com.co a través de las cuales resuelve las inquietudes de los visitantes.
Ella supervisa la calidad de los tutoriales de los productos que recomienda. Ser famosa es una gran responsabilidad, su credibilidad es la que está en juego con cada consejo, con cada ejercicio o cada producto que recomienda, confiesa que ella y su familia hacen las veces de conejillos de indias. "Me apoyo en las mujeres que hay en mi casa: primas que están entre los 22 y 25 años; mi madrastra que ronda por los 50 y hasta mis abuelas de 70 años. Y si son productos para hombre, el conejillo es mi esposo Juan Pablo Raba".
De la tecnología lo que más le gusta es que facilita la vida, por eso ella prefiere comprar todo por internet. "A veces conseguimos más opciones y muy diferentes a las que encontramos en una tienda", asegura.
De ahí surgió su idea de promover la vida sana a través del comercio electrónico, pero no por eso ha dejado de lado la pasión por la tecnología que la hizo famosa en televisión. Cada semana participa en el programa Despierta América, de Univisión, donde da a conocer las novedades y curiosidades del mundo tecnológico.
Adicionalmente, lo hace a través de la página www.cnet.com/espanol donde tiene su propio espacio llamado Conectados y a través de su página, www.monicafonseca.com.

A su manera
Mónica es una mamá moderna que a través de redes sociales comparte información sobre sus proyectos, así como momentos de la vida de su hijo Joaquín o de la familia Raba-Fonseca, limita el contacto del pequeño con la tecnología. "La tecnología me ha ayudado muchísimo como mamá, pero prefiero que mi hijo tenga juguetes tradicionales en lugar de electrónicos", afirmó.