El bolero se apropia de la voz de Serra Lima

María Martha Serra Lima interpreta con empatía y sentimiento el repertorio clásico de boleros, y eso es hacerlos propios. Ella, figura emblemática del género, compartirá esta noche escenario con un viejo conocido: el Trío Los Panchos, otro ícono del ritmo romántico, a partir de las 8:00 de la noche en el Teatro Los Fundadores.

Los Panchos surgieron en la década del 50, cuando el bolero dejó de ser exclusivo de Cuba, y sonó en las voces mexicanas de Alfredo Bojalil, Jesús Navarro y Hernando Avilés fundadores de la agrupación que aún conserva su esencia, hoy en cabeza de Gabriel ‘Gaby’ Vargas, discípulo de Bojalil.

Serra Lima conoció a Gaby cuando él tenía 19 años. "Es un monstruo tocando la guitarra como lo era su maestro en el requinto. Qué alumno... Y qué profesor", expresa la artista al referirse a Gaby y a Alfredo.

Esta argentina con 37 años de trayectoria es una mujer romántica, como corresponde a una cantante de boleros. No recuerda un solo día de su vida en el que no haya estado enamorada, de alguien en particular o de sus fantasías.

Creció en el barrio San Isidro, a 20 kilómetros de Buenos Aires, y los primeros ocho años de su carrera fueron en su país. Luego se fue a vivir a México, pero el clima le sentó muy mal, entonces decidió que el lugar que le convenía como artista era Miami, donde vive hace 28 años.

A pesar de su mala memoria o como dice ella: "Se me va el barco", recuerda que desde 1979 visita a Colombia. Luego en el 86 hizo giras con Los Panchos, con Armando Manzanero y también sola. A Manizales ha venido en cuatro ocasiones, la última fue en 2006 durante la Feria de Manizales.

Hoy de nuevo hará deleitar a sus seguidores en el concierto Con el alma en el que interpretará canciones como Usted, Cosas de la vida, A mi manera y Como toda mujer, entre otras. Previo a su quinta presentación en la ciudad habló con LA PATRIA.

Su presentación
- ¿Cómo eligió el repertorio de hoy?
Le encargué a mi director musical que fuera un repertorio muy lindo, sentimental, dulce, romántico con una que otra sorpresa.

- ¿Tiene una técnica especial para cantar boleros?
Sentir lo que canto como si fuera verdad, amar lo que hago, creer en lo que hago, nadie me obliga a cantar nada que no me guste. Trato de trasmitir con el corazón y mi voz.

- ¿Cuál es la etapa de su carrera que más ha disfrutado?
Desde que empece en 1977 hasta hoy la he disfrutado. Soy abuela y cuando estoy con mis nietas me digo: qué importa el canto, ya soy abuela. Y cuando estoy cantando también me digo que antes de ser abuela, soy cantante. Todas la etapas han sido de sacrificio, siempre alejada de mi familia. Tengo dos hijos que tuvieron que criarse solos, pero no tengo complejo de mala madre, porque a pesar de estar alejada, siempre estuve pendiente de ellos.

- ¿A qué cree que se deba la falta de nuevos boleristas?
Pareciera que fuera la edad, no hay boleristas jóvenes, porque para poder cantarlos hay que sentirlos, expresarlos y para eso se debe tener experiencia, meterle vida a los años. Un ejemplo es el caso de Luis Miguel, cuando grabó a los 22 años su disco de boleros, no disfrutaba cantar las canciones, ni siquiera las entendía.

- ¿Cómo expresa el romanticismo fuera del escenario?
Soy más que apasionada, romántica, hasta quizás un poco infantil. He sido muy enamoradiza, ahora soy más sentimental que romántica. 

- Después de tres décadas de carrera, ¿qué piensa que no hubiera aprendido con otra profesión?
Aprender a cantar, cuando conocí a Luciano Pavarotti entendí que para cantar había que sacar la respiración desde el estomago no del pecho.

Un poco de historia

La primera vez que María Martha Serra Lima alternó con El Trío Los Panchos fue en Argentina. Juntos grabaron en 1981 un LP al que titularon Esencia Romántica volumen I, disco que consagró a  Sierra Lima en el ámbito internacional. El álbum batió récord de ventas en Argentina desde el mismo día que salió al mercado y la catapultó en el mercado de la música como una de las figuras más representativas del bolero en América Latina.