Carolina Gómez confesó su tusa por un adolescente

Redacción Q'hubo | LA PATRIA 

Como María Sáenz, su personaje en La tusa, Carolina Gómez vive en Miami (EE.UU.) desde hace varios años. Y al igual que en su papel, en la actualidad anda "sufriendo" por las travesuras de un jovencito de 19 años: Tomás, su hijo, producto de su relación con Nicolás Hoyos.

“¡Se me creció el niño! De la noche a la mañana se me hizo adolescente y ya se gradúa el próximo año del colegio y dentro de nada me van a decir suegra. Tiene una noviecita, pero no quiero ser abuela tan pronto (risas). Él es el único motivo por el que estoy en Miami, pero yo sigo trabajando en Colombia”, dice la exreina de Colombia.

Dichosa

Tomás poco figura en la prensa junto a su madre, pues ella dice que “lo deja vivir” a su manera, sin forzarlo a andar tras la sombra de lo que representa tener a un familiar famoso. De hecho, en su cuenta de Instagram, Carolina solo ha hecho públicas un par de fotos junto a su hombrecito, amante del rock y el arte.

La tusa por ver a su hijo tan crecido ha sido más llevadera gracias a su galán, el empresario español Borja Aguirre Linardi, su actual esposo. “Estoy muy enamorada. Llevamos un año y medio felizmente casados”, confesó.

Según ella, ha sorteado muchas tusas pero su corazón ha sanado y hoy tiene más motivos para estar agradecida . Su compañía Japy crafs, trabaja sin descanso en la preservación de técnicas artesanales de alfarería.

"La vida me ha dado muchas cosas: Ser reina, actuar, presentar, modelar, ser mamá, esposa, en fin... y a través de este proyecto puedo retribuir ese gozo que me ha invadido en casi doce años de carrera”.

¡Sin tapujos!

¿Se desquitó de los hombres con María, su personaje en La tusa?

¡Claro! No siempre tenemos que ser nosotras las que lloramos. Ellos también tienen que sufrir de vez en cuando.

¿Ha pasado por una tusa?

Todos hemos tenido una. Te confieso que estuve así como Javier (protagonista de La tusa), dándome golpes de pecho bajo la ducha por una tusa.

¿Cuándo fue la última?

Hace unos cinco años.

¿Cómo la superó?

Viviendo el presente. Cuando estamos entusados no razonamos, no caemos en cuenta que la felicidad está en uno, no en el otro. Fue un proceso mental, debía seguir adelante, sabía que otro mejor vendría y que me haría feliz.

¿Qué consejos le daría a una persona que atraviese por una tusa?

Que llore, que se rodee de gente que lo quiere a uno y que quite todo lo visual que le recuerde ese amor. Todo está en la mente.

¿Ha dicho alguna vez: “No eres tú, soy yo”?

Nunca. Más bien me lo han dicho a mi varias veces (risas).