Carlos José Reyes un investigador acucioso

LA PATRIA | BOGOTÁ

Desde la Colonia, pasando por la Independencia, la Guerra de los Mil Días, hasta el año 2010, el dramaturgo e historiador Carlos José Reyes ha investigado sobre las obras de teatro relacionadas con los hechos violentos de la historia de Colombia en esos 200 años. El resultado es una serie de tres libros, de los cuales ya se publicó el primero: Teatro y violencia en dos siglos de historia de Colombia que será presentado mañana en la Universidad de Caldas.

Él ha perseguido datos en manuscritos, libros, la Biblioteca Nacional de Colombia, el Archivo Histórico Nacional de España, el Archivo de Indias de Sevilla y el Archivo de Simancas en Valladolid, entre otros lugares. El segundo tomo va desde el final de la Guerra de los Mil Días hasta comienzos de la violencia de los años 50, y el tercero, desde allí hasta el año 2010.

En las 812 páginas de este primer tomo están una introducción y los capítulos: Conquista y Colonia, El levantamiento de los Comuneros de 1781, Policarpa Salavarrieta, La Independencia y, Guerras civiles y confrontaciones políticas del siglo XIX. Su escritura le ha llevado casi tres años y medio y lo ha hecho gracias a una Beca de Investigación Teatral 2012, del Área de Teatro y Circo del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura.

"En este tomo hay obras del siglo XIX y algunas del XX que tocan el tema de la violencia del choque entre los conquistadores y los nativos. También incluí algunas obras que tocan temas relacionados con Perú y México por ser dos países que tienen grandes culturas precolombinas: la Azteca, la Tolteca, la Maya y la Inca. Una de las primeras obras que aparece en el libro es Sugamuxi de Luis Vargas Tejada", señaló Reyes.

Algunas anédotas

El análisis que ha hecho Carlos José Reyes es muy completo, tanto de la obra como del autor. Él hace un estudio extenso de cada una, cuenta el argumento completo y realiza el paralelo con la historia real "porque muchas veces los autores inventan situaciones que no fueron verdad o modifican la historia por alguna razón". Esto lo hacen porque muchas de ellas nunca se montaron o si se hizo alguna vez fue en el siglo XIX y por lo tanto, son desconocidas. También, escribe sobre el contexto que rodea a cada una de ellas: "lo que pasaba en América Latina, en el mundo, qué otros acontecimientos hubo en la historia de Colombia alrededor de esos hechos, cuál fue la génesis de determinado problema y las obras afines que se escribieron en Latinoamérica".

Las reacciones del público ante las obras hacen parte del análisis de algunas de ellas y Reyes cuenta un caso curioso: "Uno de los más famosos fue el caso de la primera obra que se escribió sobre La Pola. El público se puso furioso cuando dijeron que iban a fusilarla y casi acaban con la gallera vieja que quedaba abajo de la actual alcaldía de Bogotá. La gente iba a tumbar las paredes y entonces salió el administrador de la gallera y explicó que en vista de la defensa que habían hecho, le conmutaban la pena de muerte a La Pola por el destierro a los Llanos. El público tomó en hombros a la actriz y la sacó hasta la Plaza Mayor de Bogotá, donde habían fusilado realmente a La Pola, más o menos ocho años antes".

Mirada de los hechos

Los libros no solo involucran investigaciones de orden histórico, sino también filológico. En este último, por ejemplo, en relación con la Independencia, Reyes cita un libro de la investigadora peruana Martha Hildebrandt. "Ella estudió las palabras tal como las interpretaba Bolívar. Muestra cómo el Libertador cargó de un nuevo sentido una terminología que está es sus proclamas, discursos y cartas. Conceptos como libertad, patria, ciudadano, cambian porque los ubica dentro del espíritu de una república independiente. Ese cambio de terminología es muy significativo porque muchas obras se basaron en documentos antiguos para escribirlas".

Agrega que unas eran las ideas que se planteaban en la época de la Independencia, alrededor de 1819, cuando José Fernández Madrid escribió Guatimoc, y otra distinta cuando él la analiza en el año 2012. "Entre lo que ocurrió y nosotros han pasado alrededor de 500 años y en la mitad de los hechos está la crónica en el origen, la escritura de la obra en la época de la Independencia y el análisis de la misma en una Colombia ya más distante de todos esos hechos. Esa obra está filtrada por tres visiones históricas diferentes".

La propuesta de este trabajo para Reyes es señalar desde la mirada del teatro, la manera cómo las comunidades han sentido los hechos históricos, su percepción sensible, y donde aparecen el actor y el dramaturgo como voceros de la sensibilidad humana de una época.

Gran enciclopedia

El primer tomo tiene ilustraciones, cuadros o reproducciones de pinturas de las distintas épocas. El segundo tomo tendrá básicamente fotografía y reproducciones de páginas de periódico con noticias. "Los tres tomos juntos van a ser como la gran enciclopedia del teatro colombiano desde una mirada que tiene que ver con los conflictos mayores que ha vivido el país: étnicos, políticos, económicos y de guerras civiles. Todo esto busca un poco contribuir a superar etapas que han sido negativas, a superar la violencia. Si uno escribe sobre violencia no es para alimentarla, sino para transformarla, y Colombia ha vivido una cultura de la violencia, cuyos valores son, por ejemplo, el machismo, la agresión y los celos", concluye Reyes.