Adiós a Claudio Abbado, la batuta revolucionaria

Falleció director de orquesta italiano

Fue director musical de la Filarmónica de Berlín, de la Sinfónica de Londres y de la Ópera de Viena, y de los teatros La Scala de Milán y la Staatsope de Viena.

EFE | LA PATRIA

El director de orquesta italiano Claudio Abbado, falleció en Bolonia (Italia) a los 80 años. Nació en Milán el 26 de junio de 1933. Su padre violinista y profesor de conservatorio, y su madre pianista.
En 1958 debutó como director en Trieste para pasar después al Teatro la Scala de Milán, donde fue director de 1968 a 1986, cargo que mantuvo junto con la dirección de la Orquesta Sinfónica de Londres de 1979 a 1989 y, de la Ópera del Estado de Viena, de 1986 a 1991.

Revolucionario
A Abbado se le conoce en Italia como el director revolucionario por sus proyectos para llevar la música clásica a las cárceles o en los pediátricos de los hospitales, al considerar que "la educación musical es, en realidad, la educación del hombre".
En 2010 dirigió la Orquesta Juvenil Simón Bolívar de Venezuela e impulsó y apadrinó al joven director venezolano Gustavo Dudamel.
Las críticas de Abbado al "egoísta sistema económico actual" y sus alabanzas al sistema venezolano que había conseguido crear centenares de pequeñas orquestas en este país.
Para Abbado la música servía de "rescate social" y su experiencia en Venezuela con la Orquesta Juvenil Simón Bolívar de Venezuela, le permitió confirmar que "la música salva a los jóvenes de la criminalidad, la prostitución y la droga".

Distinciones
En su larga trayectoria recibió los galardones: Medalla Mozart (1971), Premio Ehrenring de Viena (1973), la Medalla de Oro Nicolai de Viena (1986), y los títulos de Caballero de la Gran Croce italiana (1988) y de la Cruz de la Legión de Honor francesa (1989). También los doctorados Honoris Causa de la Universidad de Ferrara (Italia) y Cambridge (Reino Unido).
Recibió además la Medalla Mahler (1992), de la Gran Cruz del Mérito de la República Federal Alemana (1992), del Praemium Imperiale a las Artes de Japón (2003), la Medalla de Oro de la Royal Philharmonic Society londinense (2003), el Premio Yehudi Menuhin a la integración de las Artes y la Educación de La Escuela Superior de Música Reina Sofía, de la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2010) o el Premio Don Juan de Borbón de la Música (2011).