Jimena González Echeverry / Maximiliano Genes *
Especial | LA PATRIA | Manizales
“¡Lo más difícil es llegar a la Pichinga!”, dice Alexis Hurtado mientras revisa el jeep Vitara que irá de Manizales al punto más austral del planeta tierra. Ushuaia desde nuestra ciudad se ve como un sueño inalcanzable.
Tres meses de planeación se quedaron cortos frente al reto que había por delante. Todos los mapas y diseños de rutas cambian a medida que se recorren nuevas rutas y se conocen nuevas personas. Ni la guía más especializada puede reunir todo lo que ofrece el vasto continente sudamericano.
Ollas, platos, cucharas, linternas, carpa, ponchos, bloqueador, gafas, filtros, pasaportes, licencia de conducción internacional, seguros, teléfonos, computador, cámara, lentes, panelitas, cocadas, café, bujías… una lista larga de elementos que si no se tienen, pueden causar un inconveniente en el viaje.
Ideal si habla un idioma que no sea el español. En la ruta hay europeos, asiáticos, árabes, africanos, polinesios y personas de nacionalidades tan extrañas como Liechtenstein o Surinam. También es ideal si en ocasiones no habla y solo disfruta la experiencia.
Papeles y fronteras
Se cree que cruzar las fronteras terrestres es complicado y requiere de permisos imposibles. La realidad es otra, solo basta tener pasaporte, licencia de conducción, papeles del vehículo (preferiblemente a título personal), copia de los documentos y comprar en cada país el seguro obligatorio, equivalente al SOAT colombiano.
Existe un seguro para todo el Mercosur que incluye Perú, Chile, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Su precio no es muy elevado y puede tramitarse desde Perú si va hacia el sur. Este seguro se vende por meses y no cubre Ecuador, Venezuela y Colombia.
Es importante declarar en las fronteras todo lo que se lleva en el equipaje. En Chile está prohibido cruzar con frutas, carnes y alimentos frescos como huevos. Las normas son muy estrictas y no acatarlas puede causar multas o penas graves como el decomiso de los elementos o del vehículo.
Los parques y reservas
Los parques y reservas naturales de Suramérica son demasiados y se necesitarían varios años para verlos todos. Elija lo que realmente quiere conocer y pase un tiempo prudente en cada lugar para que pueda disfrutarlo a plenitud. En la mayoría de ellos hay espacios para acampar.
El Cajas, Cotopaxi y Chimborazo en Ecuador; Huazcarán, Paracas y Huacachina en Perú; Titicaca, Los Lagos y Uyuni en Bolivia; el Atacama, la Vía Austral en Chile y las reservas de la Patagonia y Tierra del Fuego en Argentina son algunos de los lugares fantásticos que tiene nuestro continente.
Ver la vía láctea en el Salar de Uyuni, cruzar en ferri el Estrecho de Magallanes, beber vinos en las bodegas argentinas, hacer un voluntariado, ver la vida marina en Perú, disfrutar de la puesta del sol en el Titicaca, subir a la cima de un volcán en Bolivia, ver los glaciares en el Calafate y cruzar la región de los lagos lo dejarán sin aliento.
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Foto / Maximiliano Genes / Jimena González / La Patria
Parque Nacional Huazcarán en la cordillera blanca de Perú.
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El desierto domina el paisaje del Parque Nacional Paracas – Perú.
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Cruce en ferri por el Lago Titicaca de Bolivia. Única manera de llegar a la capital del país.
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El Salar de Uyuni en el altiplano boliviano. Surrealismo natural.
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No hay planes ni rutas fijas. Cada día se crean nuevos destinos y se abren nuevas oportunidades.
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