Abel Mariño no se detiene. Este exalumno de la Universidad de Caldas, que reseñó LA PATRIA el 18 de septiembre del 2011 por su recorrido por Surámerica en un Renault 4 rojo modelo 89, siguió adelante con su odisea. Sí, odisea, porque han abundado las aventuras favorables y adversas.

Abel siguió trabajando con las escuelas y los barrios que encontró en su recorrido, a través del proyecto Nomadak y, de paso, conociendo lugares. Elena Alonso, quien lo acompañó desde el 4 de abril del 2010, cuando salieron de Manizales, regresó a España. El primer recorrido culminó en Tierra del Fuego, Ushuaia, después de educar a cerca de 6 mil personas con su programa.

"Con la partida de Elena empezó el regreso al norte: más de 3 mil kilómetros me separaban de Buenos Aires, pero antes tenía que pasar a visitar a mi hija Juana. Fue un viaje complicado por el invierno, las carreteras desoladas y grandes distancias entre los pueblos. Una parada fue en Luis Piedra Buena, provincia de Santa Cruz, donde proyecté una película y adelanté un taller de reciclaje", relató Abel por Facebook, al tiempo que contó que aún esperaba la llegada de su 'amenaza roja´ por barco.

Dificultades

Los problemas empezaron a aparecer. Una tos, que creía neumonía, la diagnosticaron como tuberculosis y de ahí siguió un tratamiento que duró seis meses. Lo bueno es que aprovechó ese tiempo con su hija. Cuando se recuperó, viajó desde San Martín hasta la frontera chilena en bicicleta, recorrió 100 kilómetros en compañía de su fiel amigo Juancho. "Difíciles, pero el paisaje recompensó", señaló.

Después de San Martín tuvo que salir del país para renovar la visa y la parte más cercana es Chile. Cruzó la frontera y estuvo en Villa Rica, Pucón, Temuco y de nuevo atravesó Los Andes. Entró a Argentina para llegar a Neuquén, donde compartió con los amigos del Club Renault 4 Argentina y su mecánico oficial, quien "le dejó el carro como nuevo con cambio de rodamientos y sincronización".

En su odisea siguió por Buenos Aires, donde pasó la Navidad y ahorró para poder seguir. Viajó al norte, estuvo en Rosario, luego en Paraná y después a Iguazú, la triple frontera con Paraguay y Brasil. Pasó a Paraguay, país que consideró caótico. De ahí, Curitiva, mar Peruibe, Litoral, Guarau, Camburi, Trinidad, Paraty, Río de Janeiro, Búzios, estado del Espíritu Santo, Bahía.

De ahí, el 25 de julio, pasó a unas playas a unos 100 kilómetros al norte, donde su compañero fiel, Juancho, se 'enamoró' de una perra en calor y la siguió hasta su barrio. Allí peleó con otro perro y un morador del lugar los separó a patadas. Juancho no aguantó una de esas y murió por un derrame interno. Ese es, según Abel, el episodio más trágico de este viaje.

El 7 de septiembre, día de la independencia de Brasil, se dieron marchas militares y sociales en todo el país. Participó en una de estas últimas, en protesta por falencias como la educación, la seguridad, los derechos de las personas y de los animales. Esta movilización fue reprimida por las Fuerzas Armadas y terminó detenido por la Policía militar de Brasil, al no tener los documentos en ese momento. Luego lo dejaron libre.

En medio de la tristeza siguió su recorrido por los estados de Sergipe, Alagoas, Pernambuco, Paraíba, Río Grande Do Norte, Ceará, Piauí, Maranhão, Pará. En este último se termina la carretera y aparece el Amazonas, casi 2 mil kilómetros lo separan de Manaos.

La siguiente parada: embarcar el Renault por el Amazonas, lo que resultó más costoso de lo que pensaba, pero gracias a la familia pudo completar el dinero para mandar el carro 6 días por el río. A él le tocó en otro barco. Ahora está en Manaos, desde donde dialogó con LA PATRIA y aún esperaba el vehículo. De Manaos a Venezuela le quedan unos mil kilómetros y después entrar a Colombia por el norte.

Ya está estresado por su amenaza roja, el calor de 30 grados en Manaos lo golpea, pero confía en que todo saldrá bien.

Algunos datos

• La Asociación Nomadak nació en Manizales, en 2009.
• De Manizales, en el 2010, salió con 200 dólares.
• Con la asociación busca llevar a todos los rincones y comunidades posibles un proyecto cultural y educativo.
• En el primer recorrido atravesó, junto a Elena, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina.
• En Tierra del Fuego, Ushuaia, terminó su recorrido de año y medio, con 16 mil 700 kilómetros.
• Antes de salir de Manizales realizó algunas actividades en una escuelita de Buenavista, en la vereda El Zancudo.
• El R4 se presentó como la mejor opción, de mecánica fácil, fiel, barato y en cualquier lugar los niños se acercarían por lo gracioso o peculiar del carro. Un perfil que a nadie le hiciese suponer que allí había computadora, cámaras, proyector.
• La idea, después de este largo trajinar, es escribir un libro y rodar un documental sobre el viaje con todo el material que se recopiló.
• Abel, de 39 años, es manizaleño, artesano y estudió siete semestres de diseño visual en la Universidad de Caldas.