LA PATRIA | Manizales
No hay mal que por bien no vega o después de la tormenta llega la calma. Amabas son frases que quizá usted ha escuchado cuando es el protagonista de una ruptura amorosa. Ese estado se conoce popularmente como la tusa, esa que le quita el sueño, lo pone a pensar, a llorar y a hacer cosas que nunca llegó a imaginar. Todo con tal de conseguir volver con su pareja y no hacer parte de la lista de los ‘ex’.
Es común que después de una separación se endiose a la persona que le terminó y por esa razón, cree que nadie volverá a fijarse en usted y que no lo van a comprender como lo hacía su expareja. Pensamientos que serán más fuertes si su ex encuentra en tiempo récord a otra persona.
Algo así le ocurrió a Sandra Cortés, de 30 años, que después de una relación de siete años, su pareja le dijo que no quería estar más con ella.
“Al principio fue muy duro. Lo llamaba y le preguntaba por qué lo hacía. Lloré mucho y le rogué para que no me dejara, pero nada sirvió, él ya estaba saliendo con otra persona y ya fue solo cuestión de tiempo para superarlo y entender las cosas”, expresó.
Añade que, aunque tiene Facebbok y Twitter, nunca utilizó las redes sociales para publicar su estado de ánimo o para ir en contra de quien era su pareja.
El experto
El psicólogo Juan Carlos Salazar explica que la tusa genera en la mente la ambivalencia de la vida, es decir, el te tengo o no te tengo y además aparece en forma de depresión, ansiedad, angustia y rabia.
“Si alguno de estos síntomas siempre se dan a conocer. Por ejemplo si tú ya no eres mi pareja y en mi mente hay rabia te haré daño llamándote permanentemente, molestándote, celándote y te voy a obligar, pero si tengo rabia y estás conmigo, pero en mi mente, lo que haré es decirle a todo el mundo que la mala eres tú y yo seré la víctima o el héroe”, explicó.
Agrega que entre las emociones que mueven la tusa, también aflora el síndrome de apego al amor, debido a que, según él, a las personas les enseñaron que perder no es fácil y que en el amor siempre se compra con recompensas y es ahí cuando la persona quiere intentarlo de nuevo y promete que cambiará, es decir vienen las promesas.
¿Qué pasa si las promesas no surten efecto?
La persona se enfermará para que el otro vea que está muy enfermo, deprimido o decaído y así tenga compasión y llame su atención. En este punto eso sería manipulación.
¿Quién sufre de tusa?
La tusa solo se da en personas que cometieron algunos errores y aún no lo reconocen y también en las que sienten que la persona no le dio lo máximo o lo mejor. Sin embargo, en una relación madura, lógica, donde hay conversación y comunicación, no hay problemas de tusa porque las personas hablan conscientemente para terminan la relación.
¿Cuándo se presenta?
Cuando hay un rompimiento abrupto, obsesión por el otro o cuando se le cohíbe la libertad a la persona.
¿Cuándo hay más crisis?
Hay que primar cuál fue el motivo de separación. La gran mayoría de las rupturas es por infidelidad, entonces eso genera una tusa porque la persona no fue más fuerte y el otro entró con mejores estrategias para conquistar. También por rutina y por la manipulación. En este último punto hay dependencia a toda hora de la pareja, convirtiéndose en una obsesión.
Disparadores de la tusa
* Consumo de sustancias.
* Alcohol.
*Intento de suicidio.
*Enfermedades sicosomáticas: migrañas, dolor de estómago, molestias intestinales y falta de apetito. Estos son cuadros de manipulación y al llegar a ellos, la persona tiene que estar con un equipo de psiquiatría, psicología y de salud mental, debido a que se está ahogando y en una tusa debe de desahogarse. Además, se busca es que tenga líneas o estrategias sanas para eliminar el dolor y que las vuelva conscientes.
Algunos consejos
Para que usted salga de la tusa, según el psicólogo Juan Carlos Salazar debe de hacer lo siguiente:
Primero: Hablar con una persona que no hable de emociones, sino que busque la lógica del porqué terminó la relación.
Segundo: Asumir que hay que ganar y perder en la vida.
Tercero: Aprender que el amor no es un reto y que uno no es dueño de la vida de la otra persona, sino simplemente compañía en la vida.
Cuarto: Entender la libertad del amor como un proceso de construcción de los dos.
Quinto: Acuda a un sicoterapeuta si llega a presentar trastorno en el sueño, la alimentación, aumento en el consumo de alucinógenos, alcohol, encierro en su casa o intentos de manipulación con su vida.
Sexto: Tómese el tiempo necesario para superar su duelo, pero no se desanime pensando en que el sentimiento de dolor se prolongará.
Las etapas
Según, el psicólogo Juan Carlos Salazar, una relación se construye en tres pasos:
*El encantamiento: Se presenta en el primer año y aquí una persona está encaprichada con otra. Comienzan a salir las promesas.
*El enamoramiento: Se da en el segundo año.
*El amor: Aparece en el tercer año acompañado por los compromisos.
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