Sí, es normal que a su edad se frustre y sienta, literalmente, que podría morir porque no alcanzó lo que se propuso y, no lo niegue, que seguro padeció este mismo sentimiento un par de veces cuando era más pequeño.

Desde hoy aténgase porque esta sensación, según los expertos, se presenta en diferentes manifestaciones durante toda la vida. Hágase la idea de que no existe una vida perfecta y evite dejarse derrotar ante la primera caída. Supere obstáculos, aprenda de los errores, asuma que a veces se pierde y practique la tolerancia en los momentos difíciles. "Se deben evitar los sentimientos de culpa, pensar antes de actuar y creer en que llegarán cosas mejores. Al niño se le debe enseñar a tolerar para que solucione más fácil sus conflictos", dijo Julián Mauricio Castañeda, especialista en psicología clínica.

Enfrentar la frustración, según el psicólogo Jorge Hernán López, es una de las habilidades para la vida, una de las claves para el éxito, así que trabájela y fortalézcala como cualquier músculo de su cuerpo. Una vez la controle y asuma que tiene problemas y limitaciones en situaciones determinadas, sacará de raíz comportamientos como la ira, enojo, depresión, incapacidad, molestia, desmotivación y abandono por no lograr sus metas. Y ¡pilas!, porque son justo estas consecuencias las que requieren de terapias si considera que el agobio lo desespera. A continuación, algunos tips que le pueden ayudar a entender que la paciencia hace verdaderos sabios.

La poca tolerancia...

- Provoca que, ante cualquier incomodidad, te desmotives y abandones tus metas y proyectos.
- Hace que tus deseos pierdan importancia.
- Se relaciona con las creencias que implican que tu vida debe de ser fácil, cómoda y placentera todo el tiempo.
- Se refleja en jóvenes con tendencias depresivas.

¡Pilas! papás

- Es fundamental que durante el desarrollo infantil de sus hijos, ellos aprendan a superar aspectos de manera constructiva y no desde la rabia o la ira.
- Enséñeles a enfrentarse a situaciones en las que se han equivocado y en las que no se consigue lo que se quiere.
- Ayúdeles a aceptar lo que no se puede cambiar.
- Refuércelos cuando se acercan a tolerar la frustración.
- No les prestes atención cuando manifiestan baja tolerancia a la frustración.
- Impúlsalos a abandonar el bienestar a corto plazo para obtener metas a largo plazo.
- Permíteles que hagan el esfuerzo y que luchen por ellos mismos.
- Señálales las consecuencias positivas al aumentar la tolerancia a la frustración, como un mayor bienestar emocional, mayor habilidad para resolver problemas y el reto de obtener metas por el camino difícil.
- Exígales que cumplan las normas y reglas.
- No sobreprotega.

Tenga en cuenta

Los factores generadores de frustración son relativos y diferentes en cada persona. Esto tiene que ver con las experiencias vividas desde pequeño, la adaptación a los factores externos y las habilidades que tiene el niño, joven y adulto para enfrentar la vida. El deseo por el éxito y sobresalir es una necesidad en la mayoría de las personas, motivos por lo que la frustración sale a flote.

Mecanismos de defensa ante la frustración. ¡Evítalos!
Ansiedad: No es de extrañarse que esta sensación sea liberada con conductas físicas como mover las piernas con frecuencia, comerte las uñas, estar impaciente o no sentirse a gusto en ningún ambiente o situación.
Reacciones orientadas a la realidad: Si el motivo que da lugar la frustración es débil, puedes tender a disminuir el esfuerzo para lograr tu objetivo, pero si el motivo es fuerte, los redoblarás para obtener lo que pretendes.
Racionalización: Buscas razones lógicas para entender en qué fallaste.
Proyección: Descargas la culpa de tus deficiencias, errores y malas acciones en otros y a estos atribuyes tus impulsos, pensamientos y deseos inaceptables.
Agresión: Liberas la frustración en contra de otra persona u objeto.
Presión: Surge del intento de evitar acontecimientos negativos, en algunas ocasiones puede causar mas estrés que los acontecimientos mismos.

Cómo superar la frustración*

. Canaliza tu esfuerzo y energía en lograr otra meta.
. Ten un plan B.
. Reconoce tus errores o las causas que imposibilitaron lograr tu objetivo.
. Evitar cometer los errores del pasado.
. Saca ideas y creencias, como: "Esto no debería ser así", "es demasiado", "no lo soporto", ¿por qué los demás si y yo no? Aprende a cambiar estas creencias equivocadas que solo aumentan el dolor o molestia que estás viviendo.
. Pregúntale a las personas cercanas a ti si tu reacción emocional ante lo que sucede es exagerada. Si es así, trata de ver las cosas desde otro punto de vista.
. Enfócate en buscar una solución adecuada y no en el malestar que sientes.
. Asume el malestar que sientes. Este pasará y la recompensa puede ser enorme a largo plazo.
* Psicóloga clínica Silvia Russek.