En un intento innovador y sin precedentes por regular el uso de las redes sociales, una coalición de estados de EE.UU. ha unido fuerzas para emprender acciones legales contra Meta Platforms Inc, la empresa matriz de Instagram. La inquietud central de esta demanda recae en la influencia de la aplicación en el bienestar mental de los jóvenes del país. A pesar de que Internet ha sido reconocido durante mucho tiempo como una fuente potencial de daño para los jóvenes, el impacto específico de las redes sociales en la psique, especialmente en términos de fomentar la comparación social y generar sentimientos de baja autoestima, se ha convertido en el epicentro de los actuales debates legales.
El impacto único de las redes sociales en la salud mental
Aunque diversas actividades en línea pueden dañar la salud mental de los jóvenes, como los problemas de adicción a los videojuegos y la ludopatía, las redes sociales han demostrado tener efectos perjudiciales únicos. Los expertos que asesoran al equipo jurídico han presentado pruebas científicas del impacto psicológico que estas plataformas tienen en el bienestar de los jóvenes, destacando especialmente la comparación social y la baja autoestima.
Algunos analistas incluso sostienen que las redes sociales podrían ser tan perjudiciales para los jóvenes como fumar. Un estudio realizado en 2021 en el Reino Unido reveló que los adolescentes que pasan más de tres horas al día en redes sociales duplican el riesgo de sufrir depresión y ansiedad. Estas plataformas contribuyen a una percepción negativa de la imagen corporal, y la mayoría de los usuarios están expuestos a contenido basado en el odio. Otro estudio de la Universidad de Bath encontró que una semana sin redes sociales mejoraba significativamente la sensación de bienestar de los usuarios.
Estos resultados contundentes han motivado a equipos jurídicos de varios países a tomar medidas, siendo la demanda de Estados Unidos la primera en dar pasos concretos.
Un frente legal nacional para proteger a los jóvenes
La demanda ha sido presentada ante un tribunal federal en Oakland, California, pero el equipo jurídico representa a una coalición de 33 estados de Estados Unidos. Este esfuerzo legal generalizado refleja la creciente presión en todo el país para que las plataformas digitales prioricen el bienestar de los usuarios sobre los beneficios económicos.
La demanda alega que Meta era consciente del daño que sus contenidos causaban a los jóvenes usuarios y, sin embargo, fomentaba de manera deliberada un uso adictivo y compulsivo de las redes sociales. Afirma que la empresa utilizó tecnologías poderosas para atraer y retener a los jóvenes y señala la supuesta difusión por parte de Meta de información engañosa sobre los peligros potenciales asociados a sus plataformas, indicando un esfuerzo deliberado por restar importancia a los efectos adversos de las redes sociales en la generación más joven.
Si bien este caso judicial es el primero de su tipo, muchos críticos de las redes sociales esperan que pueda desencadenar una serie de acciones similares, posiblemente conduciendo a una reforma a nivel nacional o incluso internacional.
Otras aplicaciones bajo la lupa
Además de Meta, otras aplicaciones de redes sociales también han sido objeto de críticas. La función "Snapstreak" de Snapchat, que recompensa a los usuarios por mantener una "racha" de días consecutivos publicando fotos, fomenta una conexión constante. Así mismo, la función de "desaparición de mensajes" del servicio dificulta que los padres protejan a sus hijos de contenido perjudicial y BeReal, una aplicación más reciente, presenta características similares.
Sin embargo, es Meta, con su alcance que abarca tanto Facebook como Instagram, la que enfrenta gran parte de la ira de las autoridades y los padres preocupados. Los expertos legales esperan que, al reformar las leyes que regulan el uso de las redes sociales, puedan poner en orden estas plataformas, haciendo del mundo un lugar más seguro para los adolescentes en todo el mundo.
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