Yulieth vivió mes y medio de agonía

LA PATRIA | MANIZALES

Un niño de seis años se quedó sin su madre a causa de un accidente de tránsito que ocurrió el 10 de marzo, en Supía, en el que el presunto responsable escapó. Yulieth Alexandra Uribe, de 31 años, murió el pasado miércoles tras permanecer mes y medio hospitalizada.

Carro fantasma

Según una cuñada de Yulieth, la noche del accidente había poca visibilidad y el piso estaba mojado. La víctima iba en su moto, cuando un carro que descendía por otra calle la golpeó por un costado y la expulsó.

Yulieth quedó en el piso, mientras que el conductor del automóvil escapó. La Policía la recogió y la llevó al Hospital San Lorenzo. En ese momento pensaron que el choque fue contra un poste, pero testigos del incidente aseguraron que el culpable fue el otro automotor.

Los videos de las cámaras de seguridad, según los familiares de Yulieth, podrían aportar más pistas sobre el responsable, a quién tendrían identificado. Una amiga sostuvo que recorrió los talleres de Supía y encontró un carro similar al del accidente, golpeado y en reparación, por lo que denunció ante la Sijín.

Tras la gravedad de las lesiones, del San Lorenzo la trasladaron a Manizales. Según una hermana, la llevaron a dos hospitales, en donde no la atendieron porque supuestamente no tenía los papeles de la moto. En el Hospital de Caldas la ingresaron.

Allí le practicaron cuatro cirugías por el golpe que recibió en el cráneo. El 18 de abril le dieron de alta, aunque tenía movilidad limitada y no podía hablar. La tenían que someter a terapias.

El domingo pasado su situación empeoró, pues sufrió una infección. Los antibióticos no sirvieron y el martes la trasladaron al Hospital San Jorge, de Pereira. En la madrugada del miércoles falleció.

La Sijín de la Policía recolectó el material probatorio y lo entregó a la Fiscalía. Espera que el fiscal encargado ordene llamar al presunto responsable.

Querida

En Supía recordaron a Yulieth como una mujer amada por todos, debido a que era muy extrovertida, parrandera y que le gustaba colaborarle a la gente. Laboró cuidando niños en Pereira y hace poco regresó de Bolivia, en donde permaneció durante un año.