LA PATRIA | MANIZALES

Un computador y la versión de un taxista fueron piezas clave para descifrar el crimen de Yésica Katerine Aguirre Canchala, de 26 años, que ocurrió el 26 de febrero pasado. Los investigadores del CTI encontraron evidencias de que posiblemente contrató a un hombre para que la asesinara.

La estudiante de tercer semestre de Enfermería de la Universidad Católica, al parecer, estableció contacto en la Galería con alias el Loro, de 57 años, y le ofreció dinero a cambio de que le quitara la vida.

La degolló

La joven buscó por Internet lugares peligrosos de Manizales o sicarios, y eso quedó registrado en el historial de navegación. Esto les dio indicios a los investigadores de que quería acabar con su vida. Lo que sí hizo fue ir a la Galería y buscar a alguien que la matara.

El domingo 26 de febrero fue el día pactado. Ella se encontró con el Loro en el Parque Liborio y abordaron un taxi. El sujeto se bajó un momento en un casino de la plaza Alfonso López, donde habría obtenido el arma homicida. Luego siguieron en el mismo vehículo hacia una residencia del centro de la ciudad. Cámaras de seguridad de varios negocios captaron el recorrido.

Otros dispositivos mostraron cómo la joven y el sujeto ingresaron al hotel ubicado en la carrera 21 con calle 17. En video se vio que la víctima entró con un hombre a la habitación, luego salió del cuarto, y pidió una hoja y un lápiz en la recepción.

20 minutos después, el Loro salió solo y con algunas pertenencias de la joven, entre ellas una chaqueta. Los administradores escucharon que la ducha de un cuarto goteaba.

Cuando entraron a ver lo que ocurría encontraron el cuerpo de Yésica tendido sobre una cobija, en el baño. Sufrió una herida de 10 centímetros en el cuello, que afectó la vena yugular, según relató la Fiscalía.

¿Qué provocó su decisión?

Ayer capturaron a el Loro en la carrera 19, entre 24 y 25, sector de Sideral. En la tarde se llevó a cabo la audiencia de control de garantías en el edificio de la Judicatura de Manizales. Un fiscal le imputó cargos por homicidio agravado y hurto calificado. Sin embargo, no los aceptó.

Según establecieron los investigadores, la víctima sostuvo una relación sentimental paralela con un joven y el padre de este. Terminó sola y deprimida, lo que la llevaría a tomar la decisión.

Entre las pruebas que se entregaron están los testimonios del taxista que recogió a la mujer y a su victimario, quien contó el recorrido tal y como aparece en las cámaras y reconoció a sus pasajeros en fotografías.

Este proceso no quiere decir que el detenido sea culpable, simplemente que en su contra se adelanta una investigación y será un juez de la República el que decidirá si lo condena o lo absuelve.

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El 19 de abril del 2015 asesinaron al empresario manizaleño Álvaro Enrique Aristizábal, cerca del parque El Arenillo. El sicario que acabó con su vida paga hoy una condena de 17 años. Aseguró que la víctima le dio $2 millones por acabar con su vida.