LA PATRIA | MANIZALES

Luis David Zabala Marín, de 12 años, era un niño muy aplicado. Se destacaba en el grado quinto de la institución educativa Quiebra de Roque.

Sin embargo, según sus familiares, era muy activo y eso lo llevó a la muerte. En la tarde del martes, junto a sus hermanos de uno y 9 años, acompañó a su abuelo a coger maíz a unos 40 minutos a pie de su vivienda, ubicada en la vereda Quiebra Roque, de Norcasia.

"Para llegar al sitio del cultivo toca pasar por una torre de energía. Ellos estuvieron en un caño, se bañaron y de regreso los menores se le adelantaron al abuelo y jugaron al pie de la estructura. Estaban mojados. Lo que explicó el niño de nueve años es que Luis David les dijo que se iba a subir a la torre a tocar esos platos. Hacía referencia a los aisladores. Cuando tuvo contacto con ellos recibió la descarga y cayó de una altura de 12 metros", manifestó Hernando Rojas, comandante de Bomberos de Norcasia.

Apoyo

El organismo de socorro recibió el reporte inicial de un niño que cayó de un árbol, pero al llegar a la vereda, que queda a dos horas del municipio, se enteraron de lo que había pasado. Los vecinos caminaron con el cuerpo del niño, en una hamaca, durante unos 40 minutos. La madre les manifestó que ya llevaba dos horas de fallecido.

"La familia estaba muy triste porque era un niño ejemplar, juicioso, colaborador en la casa y buen estudiante. Les preocupaba el costo del sepelio, pero el alcalde, Wílmar Herrera, les ayudará", aseguró Rojas. La inspección técnica la realizó la Sijín de La Dorada.

La casa de la familia Zabala Marín se llenó de vecinos para darles apoyo moral a los padres del menor, que disfrutaba al máximo su juventud jugando en todo lo que se encontraba en su camino.

Sea cuidadoso

El contacto con una corriente eléctrica puede tener peores consecuencias que el típico corrientazo que todos sufren: desde graves quemaduras, hasta un paro cardiorrespiratorio. Las consecuencias dependerán de la intensidad de la corriente y del tiempo de exposición a la misma.

• Hay peligro en lugares con cables pelados, con aislantes defectuosos o insuficientes.
• Por conectar aparatos con cables desprovistos de la clavija correspondiente.
• Al cambiar fusibles o tratar de desmontar o reparar un aparato sin haberlo desconectado.
• Al introducir los niños tijeras o alambres en los agujeros de los enchufes.
• Por manejar aparatos que carecen de tapas protectoras y, por consiguiente, tienen partes eléctricas accesibles.
• No cambie fusibles ni desmonte un aparato sin antes haberlo desenchufado.
• Si hay una persona adherida a un cable de alta tensión no intente retirarla ni tocarla: para poder separarla del cable hay que cortar antes la electricidad. Si puede desconecte de inmediato la corriente o retire los cables, ayudándose de un palo de madera.
• Información de www.salud.ccm.net.