Una cirrosis se llevó a Candongas

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Como un hombre alegre, caballeroso, respetuoso y agradecido se recordará a Jhon Jairo Giraldo, más conocido como Candongas. Tenía 34 años, era un personaje reconocido en el barrio La Enea, pues siempre se le veía a las afueras de Mercaldas, pero el pasado martes murió a causa de una cirrosis.

Candongas vivía en la calle y era drogadicto, la comunidad comentó que nunca le hizo mal a nadie, pero tampoco se dejaba ayudar. "Lo único que le podíamos brindar era comida y momentos de diversión dialogando con él. De resto, nunca se dejó llevar a un centro de rehabilitación", aseguró una señora que lo conoció.

Desde muy pequeño Jhon Jairo se metió al mundo de las drogas y del alcohol. Según María Satulia Giraldo su hijo se descarrió desde que comenzó a trabajar en un bar. "Intentamos ayudarlo, pero nunca se dejó y cogió la calle. Como soy minusválida lo veía poco".

Toda la vida Candongas se crió en La Enea y desde hace varios meses se enfermó. Últimamente estaba muy hinchado y no podía caminar. El viernes de la semana pasada, "dos ángeles", como él mismo las calificó, se le aparecieron: Sandra Patricia Rodríguez y la hija de ambos, Luisa Fernanda Henao.

Ellas hacía tiempo no lo veían, pues viven en Solferino y rara vez van a La Enea. El viernes estuvieron en el barrio y al ver a Candongas mojado, sucio y sin poder caminar, se les partió el alma. Su hija se le acercó y comenzó a hablarle de Dios.

Me voy agradecido
Luisa volvió al día siguiente y encontró a su padre en las misma condiciones, el domingo fue igual. "Le dije que se fuera conmigo para la casa y con una sonrisa me dijo que sí".

En un taxi se lo llevó para Solferino y el lunes a las 3:00 de la tarde empezó a vomitar y a convulsionar. De inmediato lo trasladaron a  Assbasalud de San Cayetano, donde "lo atendieron como un rey", dice Sandra.

El médico le diagnosticó cirrosis avanzada. En sus momentos de lucidez empezó a recordar su vida pasada y a contarle historias a Luisa. Pero el martes volvió a recaer, estuvo en crisis desde la 6:00 de la tarde hasta las 12:30 de la noche.

Antes de morir les dijo a sus ángeles: "Me voy muy agradecido. Gracias por expresarme el amor con palabras y con hechos, pues nunca me había dejado ayudar de nadie".

No dé dinero
Según algunos allegados a Candongas, hay personas inescrupulosas que están pidiendo dinero para el funeral, por lo que sus familiares manifiestan que no se necesita porque ya lo están velando.

No olvide
Las exequias de Candongas se realizarán en la funeraria La Aurora y su misa es hoy a las 11:00 de la mañana.