Un mejor futuro para su madre, el deseo de Wilkar

LA PATRIA | LA DORADA

Lo primero que recordó Jhon Freddy Rodríguez al preguntarle por su primo Wilkar Fernando Rodríguez Ramírez, el patrullero doradense que asesinaron disidencias de las Farc en Meta, fueron el amor por su madre y la afición por la pesca y el fútbol.

El uniformado, de 23 años, era graduado del Instituto Nacional Dorada, hoy Institución Educativa Dorada. Prestó su servicio militar como bachiller de la Policía en su municipio natal y tras superar pruebas para ingresar como profesional, se graduó en marzo del año pasado.

Entró a formar parte del Escuadrón Móvil de Carabineros y prestaba su apoyo a los grupos de erradicación manual de cultivos ilícitos en la vereda Caño Ceiba, del municipio de Puerto Rico, ubicado a orillas del río Ariari.

Una tradición

"Era un muchacho alegre, muy amiguero, respetuoso en casa con sus padres", destacó Jhon Freddy.

Recordó que antes de prestar servicio aprovechaba los tiempos de subienda para ir a pescar con sus tíos y primos. Como vivía a orillas del Magdalena aprovechaba la época, no solo por afición, sino también para obtener un ingreso.

La última vez que Wilkar estuvo en La Dorada fue en diciembre pasado y el 4 de enero regresó a sus labores. Aprovechó su estadía para mandar a arreglar la vivienda de su madre, ponerle baldosas, pintarla, mejorar los baños y comprar algunos electrodomésticos.

Vivió en el barrio Delicias, al suroccidente del puerto caldense. Era el menor de tres hermanos y cuando no se dedicaba a la pesca jugaba fútbol o veía a su equipo preferido, Atlético Nacional.

"Tenía sueños de ayudarle a su madre, que fueron truncados, quería seguir viendo por ella, arreglarle la casa y mejorarle su nivel de vida", sostuvo Jhon Freddy.

Siguió sus pasos

Wilkar quiso seguir los pasos de dos primos, quienes también laboran en la Policía. Llevan 12 y 6 años en la institución.