Noticias de Manizales y Caldas,
Abril 24 2024
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Mario Castañeda, de 56 años, la víctima.
LA PATRIA 1 MANIZALES
Cristian Deifi Martínez Ospina, alias la Gamba, de 26 años, decía que era “mera calunia” cuando lo capturaron con dos jóvenes por el homicidio contra Mario Castañeda, de 56 años, vigilante de la empresa Colanta, sector Los Molinos, en Villamaría.
Él, así como Juan Camilo Bedoya Pérez, alias Angelito, de 24, y Cristian Alexánder Buitrago Giraldo, de 20, inicialmente negaron los cargos, pero luego se declararon culpables del crimen. En el hecho participó un menor.
El asesinato ocurrió el 16 de junio del año pasado, pero nueve días después la Policía los detuvo en el barrio Persia, en cumplimiento de tres órdenes de allanamiento y captura.
Ayer sus familiares en la sala de audiencias, lo mismo que la defensa, esperaban una consideración por la manifestación voluntaria de la culpa, pero el juzgador no se quedó solo en la regla de rebajar la mitad de la pena, sino que se amparó en la jurisprudencia y decidió que deben pagar un poco más de la mitad.
La condena
En la sala se sintió una contención momentánea del aliento cuando el juez señaló que los sentenciaba a pagar 22 años tres meses y 10 días de cárcel. Seguramente saldrán antes con las rebajas que obtengan por redención de pena.
El defensor meneó la cabeza, se mostró inconforme con la decisión y por lo tanto la apeló. Esperaba que la condena fuera de unos 18 años.
Terminada la audiencia, los parientes de los condenados les lanzaron besos por montones. La presencia del abogado representante de la víctima hizo recordar que los tres hijos de Mario Castañeda quedaron permanentemente privados de expresar señales de afecto al ser querido.
Los cuatro delincuentes son integrantes de un combo del barrio Persia, en Manizales. Están enfrentados con otro grupo, por lo que buscaban aumentar las armas para la confrontación.
A las 8:16 p.m. del pasado 16 de junio se metieron a las instalaciones de Colanta. Castañeda nunca tuvo tiempo de reaccionar. Los delincuentes lo balearon. Él solo intentó refugiarse cuando estaba malherido.
Los criminales aprovecharon el estado de indefensión del vigilante y le robaron el arma de dotación. La secuencia quedó grabada en cámaras de seguridad.
A Castañeda, natural de Neira, lo trasladaron en grave estado a la Clínica San Marcel, donde murió horas después. El arma de fuego jamás fue recuperada.
Los delitos
Los tres condenados incurrieron en homicidio agravado, hurto calificado y agravado, y porte ilegal de armas de fuego.
El dato
La Gamba y Angelito fueron condenados en el 2011 a ocho años y cuatro meses de prisión por una tentativa de homicidio.
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