LA PATRIA | MANIZALES
Un testigo fue la clave para poder iniciar con la investigación. Los comensales solo supieron que ese día se llevaron a una persona que comía en el mismo restaurante. Pero hubo uno que notó algo extraño: los números de las placas de los vehículos en que subieron al secuestrado eran consecutivos. Además, tenían vidrios polarizados.
Los anotó, acudió al CAI de Palermo, dio los datos y ahí empezó la indagación por el asesinato del manizaleño Jairo Arley Carvajal Sánchez. El caso, seis años y 11 meses después, tiene a siete policías de Risaralda y Caldas implicados: dos condenados, uno en juicio, otro huyendo y tres más detenidos el pasado miércoles.
Entre varios hombres sacaron al empresario Jairo Arley Carvajal Sánchez, quien comía en un restaurante de mariscos de la calle 69 con carrera 27A, del barrio Palermo, de Manizales. Ocurrió a las 3:30 de la tarde. No hubo denuncia formal. Testigos indicaron que Carvajal Sánchez forcejeó unos 10 minutos con sus captores. A un escolta lo redujeron. Se lo llevaron junto a una mujer, pero en el camino la dejaron libre.
A las 11:20 de la noche, las autoridades recibieron una llamada por un incendio vehicular en la vereda Las Palomas, de Palestina.
A las 12:15 de la madrugada, los bomberos apagaron el fuego. Lo sorprendente: hallaron un cuerpo en la cajuela del vehículo, un Aveo negro, sin placas.
Policía y CTI arrancaron con la investigación. Se conoció que al fallecido le faltaban las manos y los pies y que estaba vivo antes del incendio. Hasta ese momento se desconocía su identidad.
Se estableció que el hombre de la cajuela era el mismo secuestrado en el barrio Palermo, de Manizales. La Policía atribuyó la muerte del manizaleño a un presunto ajuste de cuentas.
Se conoció que Jairo Arley era un manizaleño que vivía en Pereira y había llegado hace poco de España. Al parecer compró una propiedad de unos $800 millones en Alcalá (Valle del Cauca), en la que hizo una fiesta de fin de año con la familia. Estaba casado y tenía dos hijos de nueve años y siete meses.
Empezó la investigación. El rapto quedó grabado en las cámaras de seguridad del sector.
Las autoridades detuvieron a dos agentes del Gaula Risaralda, sindicados de participar en esa muerte: Jhon Jairo Gutiérrez Grajales y Liliana Marcela Martínez Cristancho. Les imputaron secuestro simple agravado, tortura y homicidio agravado.
Durante la audiencia se conoció que el Aveo fue robado en Medellín y pintado de negro. Además, que a la víctima le aplicaron 27 descargas con una pistola Tazer, le fracturaron las rodillas y lo metieron a la cajuela. Los agentes viajaron de Pereira a Manizales en carros del Gaula. "Son fuerzas oscuras del Estado al servicio de bandas criminales", aseguró ese día la Fiscalía.
La audiencia continúo. Se agregó que los agentes del Gaula viajaron a Manizales para cobrarle un dinero a la víctima.
La expatrullera Liliana Marcela Martínez Cristancho aceptó cargos y la sentenciaron a 11 años y cuatro meses de prisión por secuestro simple y favorecimiento por encubrimiento de homicidio.
A Jhon Jairo Gutiérrez Grajales, quien pertenecía al Gaula de la Policía en Pereira (Risaralda), lo condenaron a 17 años de prisión por su participación en el homicidio de Carvajal Sánchez. Inicialmente no aceptó los cargos, pero luego se acogió a sentencia anticipada.
Durante la investigación se dijo que el vehículo utilizado para el secuestro era del entonces comandante del Gaula Risaralda, quien está prófugo de la justicia. Lo relacionaron en el caso junto a un subintendente, hoy en juicio.
Libertad condicional para Liliana Marcela Martínez Cristancho, de 32 años, con un periodo de prueba hasta el 23 de diciembre del 2021.
Avalan permisos de 72 horas para Jhon Jairo Gutiérrez Grajales. Tiene 44 años.
Tribunal Superior de Manizales avaló 20 pruebas testimoniales para el juicio que afrontará, ante el Juzgado Cuarto Penal de Manizales, un subintendente sindicado de participar en el secuestro.
La Fiscalía capturó a tres integrantes de la Policía sindicados de participar en la muerte del manizaleño. Se trata de una teniente coronel, un intendente jefe y un intendente. Les imputaron secuestro extorsivo y homicidio agravado. A la primera la detuvieron en Bogotá y a los otros dos, en Caldas. Le dieron detención domiciliaria.
A los dos uniformados los sindican de reunirse con las personas que secuestraron a Carvajal Sánchez, minutos antes del plagio.
La Fiscalía relaciona a la teniente coronel porque "habría desviado desde el principio el curso de las indagaciones y, al parecer, en el informe en que reportaba las acciones realizadas por su unidad respecto del secuestro del comerciante, omitió detalles importantes que entregaron varios testigos y que involucraban a funcionarios del Gaula y a un vehículo que pertenecía a la institución".
Según la Fiscalía, los victimarios obligaron al comerciante a firmar escrituras y documentos en los que traspasaba varios de sus bienes a terceras personas.
Otros datos
Mil 160 policías permanecen detenidos. En lo corrido de este año van 551. Las cifras las entregó el Ministerio de Defensa, que aclaró que el 54% de esos casos han sido por concierto para delinquir, 11% por hurto de bienes públicos y de particulares, 10% por concusión y cohecho y 14% por violencia intrafamiliar y homicidio
Se adelantan 6.300 procesos disciplinarios internos. Entre el 2016 y el 2017 destituyeron a 2 mil policías. 927 este año
El antropólogo Santiago Castellanos consideró que cuando se ventilan casos de corrupción en la Policía, los ciudadanos no miran la institución como autoridad. Por eso no la respetan. "Hay que decir que la mayoría de uniformados son buenos"
Aunque no es oficial, se ha dicho que alrededor de ese homicidio hubo dos más. El de un hermano de la víctima y el del abogado del empresario. A este último lo ultimaron en el sector de La Romelia (Pereira), frente a su hija de ocho años.
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