El pasado 25 de marzo LA PATRIA publicó una nota en la que varias personas denunciaron haber sido víctimas de estafa de una mujer llamada Sandra Victoria, de la Fundación Abriendo Caminos. Algunos fueron empleados suyos, otros trabajaron con ella en un proyecto con la Alcaldía de Fresno (Tolima).
La aludida dialogó con este medio y reconoció que les debe dinero a esas personas, pero que no las estafó. Agregó que de esas deudas se derivan responsabilidades civiles y no penales.
La primera persona en denunciar que Sandra le quedó debiendo plata fue Alba Lucía Henao, su vecina en un condominio en Villamaría. Aseguró que trabajó como secretaria de la Fundación y que también le cuidó a la hija.
De igual manera medió para que una hermana le prestara un millón 500 mil pesos, que no pagó.
Sandra Victoria respondió que Alba Lucía no fue funcionaria de la Fundación y señaló que durante 15 días trabajó como su empleada doméstica. Reconoció que durante 15 días más laboró contestando el teléfono de la entidad, ayudándole a hacer tareas a su hija y que cumplía horario de 1:30 a 5:30 p.m. sin tener un contrato laboral, sino "por prestación de servicios".
Sobre la deuda del millón 500 mil pesos explicó que abonó $ 850 mil y presentó dos recibos con los logotipos de la Fundación para sustentarlo, más un pago por $ 170 mil por los servicios prestados.
A pesar de estas evidencias y testimonios, Alba Lucía se sostiene en sus acusaciones y añadió que Sandra la denunció por injuria y calumnia.
Otro denunciante es Gilberto Beltrán, que laboró como profesor en septiembre y agosto del 2012 en la Fundación. Él dice que le quedaron debiendo unos $ 450 mil. Sandra Victoria asegura que le pagó los sueldos y que solo se le deben $ 100 mil.
Explicó que había un saldo por $ 400 mil pesos, pero "el señor quedó debiendo arrendamiento y alimentación" y que la Fundación es fiadora. Agregó que tiene documentos en los que se soportan los pagos y las deudas de Beltrán.
Sobre la deuda que Sandra Victoria tiene con un almacén musical por la compra de instrumentos, el propietario, José Luis Castaño, expresó que aún le debía $750 mil. La mujer aseguró que le pagó el 70% del contrato inicial y que todavía debe $ 900 mil.
Sandra asegura que sus deudas no suman más de $5 millones. Agrega que no las ha pagado porque en el contrato en Fresno (Tolima) tuvo un desequilibrio de $25 millones. Por esta razón promueve un proceso en el que su entidad pide una adición al contrato.
Asegura que tan pronto la Alcaldía de Fresno le pague, ella se pondrá a paz y salvo. Sin embargo, la administración de ese municipio ha negado la adición, pero Sandra presentó recursos que están sin resolver.
Sandra desmintió que haya salido del país como lo denunciaron personas a quienes les debe dinero. Dijo que iba a pedir un documento a las oficinas de extranjería para demostrar lo dicho.
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