LA PATRIA | MANIZALES
"El pilar, la alegría, la llama de la familia". Con estas palabras definió Alejandra a su tío Jairo Hernández Patiño, quien falleció cuando su propio vehículo lo arrolló.
El trágico accidente ocurrió el sábado en inmediaciones de una finca, propiedad de la víctima, en la vereda El Bosque, zona rural de San José. Jairo era agricultor, casado, con tres hijos y tres nietos.
Hernández, de 53 años, se bajó de su carro para llamar por teléfono a su esposa, desde la portería de la finca, antes de dirigirse a la zona urbana de San José. Sin embargo, se le olvidó asegurar el vehículo. Este se devolvió hasta donde estaba Jairo, lo arrolló y le causó varios traumas en diferentes partes del cuerpo.
Los organismos de socorro lo llevaron al hospital de municipio y luego lo remitieron a Pereira, donde falleció.
La muerte de este trabajador afectó enormemente a las comunidades de San José y Viterbo, pues allí llegaba siempre a departir con sus amigos y familiares, recordado por todos por su alegría y don de gente.
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