LA PATRIA | MANIZALES
Integrantes de la Sijín llevaron a cabo un allanamiento a una residencia del barrio La Pelusa el 19 de marzo del 2015. Allí hallaron 87 dosis de bazuco y $1 millón 799 mil, al parecer, producto de la venta de estupefacientes.
Ahí capturaron a Memín o Pablito, de 20 años, y a su abuela, de 74 años, conocida como Magolita o la Viejita, a quien días antes le otorgaron el beneficio de prisión domiciliaria, luego de recibir una condena por vender vicio en la misma vivienda allanada.
La mujer aceptó los cargos, mientras que su nieto los negó. Como resultado del proceso ante un Juzgado Penal de Manizales lo condenaron a una pena de cinco años y cuatro meses de prisión.
Entre las pruebas estuvo el testimonio de un consumidor que aseguró que Magolita le vendía bazuco hace unos 30 años y que en ocasiones Memín también lo hacía. El día del juicio ese testigo no ingresó a la sala de audiencias pues se retiró atemorizado tras recibir supuestas amenazas de un familiar del jóven.
Tras conocer la sentencia, el abogado Germán Sarasty Quintero apeló la decisión, pues consideró que las pruebas no ofrecían certeza de que su cliente fuera el autor del delito. El caso pasó a manos del Tribunal Superior de Manizales.
El pasado viernes se llevó a cabo la audiencia en la que se dio lectura a la sentencia de segunda instancia. Los magistrados estimaron que no se hallaba claridad en torno a la responsabilidad de Memín y ordenaron su libertad inmediata. Llevaba 17 meses en la cárcel.
Sarasty expresó que su cliente le manifestó su alegría, pues brilló la justicia y que desde un principio confió en su inocencia.
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