COLPRENSA | LA PATRIA

"Estamos muy contentos. Es como si él hubiese vuelta a nacer", expresó en la mañana de ayer el hermano del soldado riosuceño Eduardo Caro Bañol, uno de los tres militares liberados por el Eln.

Añadió que se enteraron de la noticia a eso de las 11:00 de la mañana: "Planeamos recibirlo mañana (hoy) en Riosucio, con un asado. Toca esperar que definan unos protocolos", explicó.

La Defensoría del Pueblo informó que, a través de una comisión humanitaria integrada por la Conferencia Episcopal lograron la liberación de los tres uniformados, secuestrados desde el pasado 8 de agosto.

Los otros dos en libertad son Orlando Yair Vega Díaz y Juan Pablo Rojas Ovando, pertenecientes al grupo de caballería mecanizado #18 Gabriel Revéiz Pizarro.

Los uniformados fueron retenidos un día después de la posesión como Presidente de la República de Iván Duque Márquez, quien anunció que el proceso de paz que se lleva a cabo en Cuba con el Eln sería sometido a un riguroso estudio.

En su momento, el reporte militar anunció que los soldados fueron interceptados aproximadamente a las 12:30 del mediodía en la vereda Agua Viva, zona rural del municipio de Fortul (Arauca). Ese día fueron obligados a descender del vehículo donde se movilizaban de civil, pues estaban de permiso.

El primer reporte señaló que los soldados habían sido interceptados por dos hombres quienes se movilizaban en una motocicleta portando armas cortas y quienes pertenecían al frente Domingo Laín Sáenz del Eln.

Días más tarde, por medio de comunicados, el grupo guerrillero se adjudicó el secuestro así como el de seis personas más entre civiles y uniformados de la policía, ocurrido el primero de agosto en Chocó.

Pese a que hubo acercamiento entre ambas partes para concretar la acción humanitaria, el grupo subversivo anunció que desde el Gobierno no se suministraron los protocolos, por lo que este lunes señaló que los liberaría "por su propia cuenta".

Durante la retención, comandantes del Eln hicieron llegar pruebas de supervivencia de los secuestrados, en las que se evidenciaban que se encontraban bien de salud.

Los demás

De los otros secuestrados, entre los que hay un policía de Chinchiná, se desconoce su paradero y se espera que luego de esta liberación el Gobierno y el grupo guerrillero se pronuncien.