LA PATRIA | MANIZALES

La Corte Constitucional determinó que las personas condenadas por abuso sexual de menores sí pueden reducir su pena con trabajo o por estudio.

Dijo que la reducción es un derecho y no un beneficio, por lo que no entra en la posición del Código de Infancia y Adolescencia, que señala que responsables de crímenes contra menores no pueden tener ningún descuento.

La Sala estimó que con esta determinación no está desconociendo la protección del interés superior del menor.

Señaló que la redención de la pena es una garantía mínima para las personas privadas de la libertad, así se trate de delitos contra la integridad sexual de menores de edad y estimó que esa posibilidad está estrechamente relacionada con la resocialización del agresor, que es el fin último de la sanción penal.

La Corte estudió el caso de Edward Zúñiga Quinayas, quien fue condenado en el 2011 a ocho años de prisión por intentar abusar sexualmente de un menor de 14 años, y a quien le habían negado el descuento de su pena. En primera instancia, la Corte Suprema de Justicia también fallo en favor de Zúñiga.

Lo detuvieron

A el Mono, de 52 años, no le valió escapar y esconderse en Pensilvania. Hasta allí llegó la Sijín de Salamina y lo capturó el pasado domingo por acto sexual con menor de 14 años.

Los docentes y la psicóloga de la Institución Educativa La Felisa conocieron el caso de una menor, de 12 años, al parecer era víctima de abuso sexual. Luego le informaron a la Comisaría de Familia de La Merced y esta a su vez a la Fiscalía de Salamina, que cubre esa zona.

La Sijín estableció, mediante valoraciones psicológicas y entrevistas escritas, que la niña era abusada por este sujeto. Le daba $5 mil para que se dejara tocar sus partes íntimas y, a la vez, ella hiciera lo mismo con el hombre. Eso pasó, al parecer, en tres ocasiones.

Los hechos ocurrieron, según las indagaciones, en octubre pasado, cuando el hoy detenido obtuvo un contrato para trabajar en una obra de una pavimentación de la vía en ese corregimiento por tres meses. En ese tiempo hizo amistad con la menor, se ganó su confianza y luego le ofreció el dinero. Al parecer, todo ocurrió dentro de la casa de la niña, a donde el sujeto ingresaba en las tardes, aprovechando que la mamá trabajaba.

Ahora el sindicado espera un juicio.