LA PATRIA | MANIZALES
Un caso de secuestro terminó en una condena por constreñimiento ilegal. El involucrado en el proceso es un universitario, identificado como Óscar Eduardo Granada Grisales, quien retuvo a su exnovia, también estudiante, porque le terminó la relación.
El caso sucedió el año pasado, cuando el hombre, al parecer bajo los efectos de un alucinógeno y desesperado por el final del noviazgo, ingresó a la residencia de su ex, en el barrio Fátima de Manizales, la intimidó con un cuchillo y la retuvo.
Un amigo se acercó en esos momentos al apartamento. El secuestrador no atacó a la mujer, sino que empezó a herirse. Se provocó varias cortadas en los antebrazos.
La situación se prolongó por dos horas, hasta que el victimario se quedó dormido y en el mismo apartamento el amigo y la mujer le hicieron unas curaciones. Las autoridades recibieron una denuncia por estos hechos.
Este año le imputaron cargos por secuestro, pero antes de la acusación se llevó a cabo un preacuerdo. La negociación consistió en que a cambio de aceptar su responsabilidad le modificaran el cargo por constreñimiento ilegal. Finalmente la condena fue de 34 meses de prisión, con derecho a libertad condicional.
En la etapa final del procesola víctima, a través de su abogada, se mostró dispuesta a desistir de la denuncia, pero para la justicia ya era imposible, pues los hechos estaban probados y solo faltaba la lectura de sentencia, que se llevó a cabo ayer.
A raíz del suceso, la expareja del hombre sufrió una depresión que la llevó a internarse en una clínica. Abandonó sus estudios y se radicó en los Estados Unidos, donde vive con la mamá.
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