Se entregó Jorge Hernando López Escobar, cómplice del asesinato de Orlando Sierra Hernández 

LA PATRIA | Manizales

Este martes se entregó al grupo de capturas del CTI, en el barrio Arboleda de Manizales, Jorge Hernando López Escobar, alias El Perro, cómplice en el asesinato del subdirector de LA PATRIA Orlando Sierra Hernández.  

Según su abogado, David Becerra, López Escobar optó por esta decisión tras conocer el fallo de la Corte Suprema de Justicia, en instancia de casación, en el que se les rebajó la pena él y su hermano Fabio, a  de 28 años y 10 meses a 17 años de prisión, como coautores de ese homicidio agravado. 

Jorge Hernándo López Escobar estaba prófugo de la justicia desde el 2015, cuando la Sala Penal del Tribunal Superior de Manizales emitió la condena por el asesinato de Orlando Sierra Hernández. 

El otro hermano de los López Escobar, Gabriel Jaime, espera decisión de primera instancia del Juzgado Especializado de Manizales.

Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia decidió el 11 de diciembre del 2018 no casar, por lo que ratificó la condena de 36 años y tres meses de cárcel para Tapasco González, exdiputado y expresidente del Partido Liberal en Caldas, como autor intelectual del asesinato de Orlando Sierra Hernández, subdirector de LA PATRIA, quien murió el 1.º de febrero del 2002. Hoy está recluido en la cárcel La Blanca.

"Las amenazas que soportaba Orlando Sierra, por razón de su actividad periodística, son una realidad (…). Para todos resultaba claro que Ferney Tapasco González estaba ligado a esas amenazas, dato que se consolida con la declaración de Flavio Restrepo, a quien quizá por el conocimiento que de él tenía, la víctima quiso confiarle el nombre de quien pretendía atentar contra su vida". Así sustenta la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia la decisión que de no casar. 

Este era Orlando Sierra Hernández

Orlando Sierra Hernández nació en Santa Rosa de Cabal en 1959. En ese municipio estudió la primaria y el bachillerato con muchas dificultades, pero siempre con la idea de continuar una carrera en las letras. Fue así como llegó a Manizales para estudiar Filosofía en la Universidad de Caldas. Su meta: ser escritor.

Se vinculó a LA PATRIA poco a poco en 1985, primero como colaborador de una columna cultural, luego como asistente de Dirección y encargado de la sección de Fin de Semana.

Siguió su rápido ascenso en el periódico hasta convertirse en Jefe de Redacción, cargo desde el que en 1990 lideró la transformación de la Redacción. Ocupaba ese cargo cuando comenzó con su columna Punto de Encuentro, la cual se convirtió en lectura obligada de los caldenses, desde donde denunciaba las prácticas non sanctas de la clase política tradicional del departamento. Desempeñaba el cargo de Subdirector, cuando fue asesinado.