LA PATRIA | MANIZALES

Salamina se paralizó y entristeció en la tarde del miércoles. La escena que se vivió en el hospital Felipe Suárez fue dramática. Lina Paola, madre de Salomé Gil Arango, de cinco años, llegó con ella en brazos, desesperada, a las 3:40 de la tarde. Minutos antes, en la carrera 6ª con calle 4ª, a la niña la atropelló un automóvil, que le pasó por encima.

"Entró sin signos vitales. Tratamos de reanimarla durante unos 40 minutos, pero no pudimos sacarla del paro cardiorespiratorio. Tenía trauma craneoencefálico y varios hematomas", explicó la médica Luisa Fernanda Castaño.

Julián Andrés Zapata Franco, secretario de Tránsito del municipio, indicó que el accidente se reportó a las 3:20 de la tarde. Luego del hecho, se les solicitó la documentación a los padres de Salomé y a la conductora del carro, quien tenía todo al día.

Rotularon el vehículo y se inmovilizó para entregarlo en cadena de custodia. Quedó a disposición de la Fiscalía, que determinará si se inicia un proceso por homicidio culposo.

Alegre

La menor estudiaba en preescolar de la institución educativa Sara Ospina Grisales. Aidé Clemencia Alzate, docente de transición, manifestó que a Salomé la matricularon en enero de este año.

"Del colegio, la más pequeña en estatura, pero muy ágil, despierta, espontánea. Tierna con los niños, le gustaba meterse debajo de las mesas, buena expresión oral y dibujaba muy bien. Antes de ayer participó en un baile de raíces indígenas, en una izada de bandera por Amor y Amistad. Cantó como nunca el himno a Salamina. Disfrutó como una estrella, como si fuera una artista. Estamos conmovidos".

Murió en choque

Manizales. Jeisson Villa Marín, de 17 años, pereció en un accidente. Un vehículo y la moto en la que se movilizaba como parrillero chocaron. Ocurrió en la vía Manizales-Fresno el pasado domingo. Residía en la vereda El Tablazo, era aficionado a las motos y validaba el bachillerato los sábados en la institución educativa Fernando Ferrini. Su familia vive en Manizales. El conductor de la motocicleta tiene pronóstico reservado.

Carta de sus padres

Como padres y familia no creemos en esta tragedia, pero estamos conscientes de que un ángel más se fue para el cielo. A nuestra hija siempre la caracterizó su hermosa sonrisa y gusto por la música, que nos hacía sentir enamorados.

Ella siempre fue nuestra compañía, desde que estaba en el vientre. Fue una niña agradable, sencilla, inteligente, respetuosa y, a pesar de su corta edad, segura de lo que hacía y quería.

Hija, nunca te olvidaremos y solo le pedimos a Dios Padre Jehová que te tenga en la gloria y que nos dé resignación y valor para seguir adelante, a pesar de que va a ser algo muy dificultoso. Nunca olvidaremos a ese angelito que perdimos sin explicación alguna.

John Jairo y Lina Paola.