LA PATRIA | MANIZALES

No paran los problemas para la Arquidiócesis de Manizales por las acciones de sus sacerdotes. A los escándalos de los últimos meses, que han dado pie a condenas monetarias y a choques con los jueces, se suma una nueva investigación.

Ante un juzgado de la capital caldense se adelanta un proceso contra el párroco de una iglesia de la ciudad, a quien sindican de abusar sexualmente de tres menores de edad.

Según se dijo en la audiencia preparatoria, el sacerdote habría cometido sus vejámenes entre el 2011 y el 2014. La Fiscalía relató que el cura tocaba en las caderas a las posibles víctimas, en la sacristía, luego de culminar las misas de las noches. Al parecer, también se les exhibía en ropa interior.

El ente acusador lo sindica de actos sexuales con menor de 14 años. Este delito establece una pena entre los 9 y 13 años.

Este proceso no quiere decir que el sacerdote sea culpable, simplemente que en su contra se adelanta una investigación y será un juez de la República el que decidirá si lo condena o lo absuelve.

Fallos recientes

• Un juzgado civil de Manizales condenó a la Arquidiócesis a pagarle $25 millones a un joven en situación de discapacidad, víctima de abuso sexual del sacerdote Fabio Isaza Isaza, del templo de La Inmaculada de esta ciudad. Los hechos se remontan al 2007. El joven era el acólito de la parroquia. La condena fue a 64 meses de cárcel, el 2 de mayo del 2012. Y en abril del 2013, el Tribunal Superior de Manizales la ratificó.
• La Corte Suprema de Justicia condenó, en el 2013, al sacerdote Pedro Abelardo Ospina Hernández a pagar 20 años de prisión por el delito de acceso carnal violento. Los hechos ocurrieron en Filadelfia, el 11 de enero del 2008, cuando el religioso invitó al acólito a la casa cural con el pretexto de ver una película. Tras amenazarlo, abusó sexualmente de él.
• En agosto pasado, la sala civil del Tribunal Superior de Manizales le ordenó a la Arquidiócesis de esta ciudad el pago de $100 millones a la familia del acólito de Filadelfia.
• Esta decisión enfrentó a la Curia y a los jueces, pues la Arquidiócesis mostró su malestar por la decisión. El sacerdote Octavio Marcos Fernando Barrientos Gómez, vicario Episcopal de Asuntos Económicos, envió una carta. El Colegio de Jueces y Fiscales de Caldas se mostró maltrado por lo dicha en la misiva.