Al menos mil robos hormiga han ocurrido en Manizales en los últimos tres años, según explicó la empresa Alto, dedicada a asesorar en prevención a las compañías que registran pérdidas patrimoniales por este motivo.
Ese tipo de hurtos, conocido así porque es de menor cuantía, arrojó pérdidas en el país por $226 mil millones en el 2016.
"Cada año, las bandas perfeccionan sus modus operandi y son más difíciles de detectar. El sector más afectado es el centro de la ciudad", indicó Alto, al referirse a Manizales.
Modalidades.
Añadió que los ladrones usan modalidades como las bolsas biónicas, cambios de precios de productos, fraudes electrónicos y suplantación de identidad. Lo que más preocupa en la capital de Caldas es que los comerciantes concilian con los infractores obligándolos a pagar el producto o a cancelar un valor mayor por lo hurtado. Otros temen denunciar.
"Eso empeora el problema, pues sin duda los delincuentes regresarán mejor preparados y, sin temor, al ver que no hay consecuencias frente a sus delitos. Además, el comerciante puede pasar de víctimaa a victimario al ser demandado por los infractores, que argumentarán que fueron obligados a pagar el doble de los productos".
El 42% de los casos los cometen bandas organizadas. Cada integrante cumple un rol específico para engañar a su víctimas: el despinador retira los dispositivos de seguridad, el distractor entretiene a los empleados, el campanero vigila que nadie los detecte y el cargador sustrae lo productos en bolsos especiales.
"Alto maneja un sistema en el que almacena día a día los información sobre los incidentes reportados y el comportamiento de los infractores. Muestra que, en Manizales, los hombres entre los 18 y 30 años son los que más hurtan y los robos se disparan entre las 3:00 de la tarde y las 8:00 de la noche, de jueves a domingo", explicó una vocera de la empresa.
Recientemente, en el centro de esta ciudad, cayó alias el Biónico, de contextura gruesa y 1,70 metros de estatura, quien intentó robar cinco camisetas deportivas, escondiéndolas en un bolso similar a un portafolio, recubierto en su interior con papel aluminio.
Este mecanismo lo usó para evitar que los pines que llevan las prendas activen las antenas de seguridad al salir. A el Biónico lo detectaron las cámaras de seguridad. Lo dejaron a disposición de las autoridades por hurto agravado y calificado.
Jorge Segura, director de Alto, explicó que los comerciantes deben asumir una política de cero tolerancia al delito y judicializar al ciento por ciento de los ladrones. "El robo hormiga es el inicio de una carrera delictiva que debe ser frenada a tiempo", dijo.
Las sanciones van hasta los cuatro años de cárcel, la prohibición de ingreso a los establecimientos comerciales afectados, detenciones domiciliarias y multas económicas.
En el gremio mechero, como les dicen en el argot popular a estos dueños de lo ajeno, hay algunos que sobresalen por acumular varias detenciones por el mismo motivo. A dos de ellas, sin alias, las han capturado de a cuatro veces; a otra, en tres; y a una, en dos.
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