LA PATRIA | MANIZALES
Los habitantes del barrio La Paz, aún no se repone del robo perpetrado en la iglesia la San Cruz de Chinchiná, en la madrugada de ayer.
En el templo rompieron con una piedra la claraboya de la puerta para entrar. Luego sustrajeron dos cáliz de plata, que utilizan en los oficios religiosos, un atril de bronce y un micrófono. Los elementos están avaluados en $300 mil.
Los encargados del templo se dieron cuenta horas después, cuando se disponían a abrir las puertas para dar inicio a la misa de la mañana.
"Notamos que el suelo estaba lleno de esquirlas. Pensé que el viento lo había quebrado, porque la noche anterior cayó un aguacero fuerte", contó el padre Édison Hernández.
Minutos después, cuando el sacerdote se disponía a celebrar la misa, notó que le hacían falta unos implementos. "El ladrón le echó mano a lo primero que encontró, gracias a Dios no violento el Sagrario", manifestó el cura.
La inmediata reacción de la Policía dio con la captura del sujeto, quien tenía en su poder el botín de la parroquia.
El presunto delincuente quedó a disposición de La Fiscalía y será judicializado por hurto simple.
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